En 1636, cuando se cumplía un siglo de la conquista del territorio andino habitado por los Muiscas por parte del Adelantado, el Licenciado Gonzalo Jiménez de Quesada, tiempos en que los sacerdotes tenían en sus manos el cuerpo y el alma de sus contemporáneos, se dicta en nuestro país la primera cátedra de medicina.
Rodrigo Enríquez de Andrade, quien se desempeñaba como Protomédico del Nuevo Reino de Granada y, por tanto, era el responsable de dictar la cátedra de medicina y médico de cámara del arzobispo Cristóbal de Torres, quien se había graduado en la Universidad de Alcalá de Henares "y aprobado por los Protomédicos de Su Majestad", le solicita a las autoridades civiles de la ciudad de Santafé licencia para enseñar la Cátedra de Medicina, que no tiene, pues solo había de Teología y de Artes, "para que se vayan formando médicos sin ser menester enviar a España por ellos". La situación del Nuevo Reino en materia de salud pública era desastrosa, terminada la epidemia de tabardillo (tifus exantemático) conocida por la historiografía médica colombiana como Peste de Santos Gil, que se mezcló en el altiplano cundiboyacense con una epidemia de viruela.
El día primero de abril de 1636, a las 8 y cuarto de la mañana y en latín, siendo el padre Francisco de Fuentes de la Compañía de Jesús, rector del colegio de esta ciudad, se dictó la primera Cátedra de Medicina en nuestro país, en el jesuítico Colegio Seminario de San Bartolomé de Santafé. Así, Rodrigo Enríquez de Andrade, utilizando el aula de la cátedra de Filosofía, se convirtió en el primer catedrático de Medicina en Colombia. La Cátedra de Medicina no tendrá larga vida pues cerrará cuatro años más tarde por total falta de interesados, en esos tiempos la Medicina, clasificada con la cirugía entre los artesanos, no era una profesión muy atractiva en términos sociales. La enseñanza además de ser en latín era completamente teórica y escolástica.
El catedrático Rodrigo Enríquez de Andrade acapara las cátedras de medicina de la Universidad de Santo Tomás y del Colegio Mayor de Nuestra Señora Rosario, que inicia su Cátedra en 1653. Antes, en el continente americano, sólo se fundaron dos cátedras de Medicina, la primera fue en la Real y Pontificia Universidad de México en la Nueva España en 1551 y la segunda, un año antes que, en Santa Fe, fue en la Universidad de San Marcos de Lima en el virreinato del Perú. En Estados Unidos no se abrirá una cátedra de medicina hasta 1765 en el Colegio de Filadelfia.
La enseñanza de la medicina en Colombia se consolidará mucho más tarde, en la segunda mitad del siglo XIX, con la fundación de las Cátedras de Medicina en la Universidad Nacional de Colombia (1867) y, unos años más tarde, en la Universidad de Antioquia (1871), en Medellín.
Abel Fernando Martínez Martín
Doctor en Medicina y Cirugía, magíster y doctor en Historia.
Grupo de investigación Historia de la Salud en Boyacá- Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC).