El griego Hipócrates de Cos, de la filosofía jonia toma el concepto de Naturaleza; del filósofo Empédocles de Agrigento, los cuatro elementos; de Alcmeón de Crotona la isonomía, el equilibrio como salud; de Sócrates, el giro antropocéntrico; y el pneuma, de los pitagóricos. Hipócrates sintetiza las grandes corrientes de su tiempo, se constituye en el primer médico que cambia la especulación por la observación a la cabecera del paciente y la causalidad divina por las causas naturales de la enfermedad, relacionando los elementos del Cosmos, el aire, el fuego, el agua y la tierra, con el microcosmo del cuerpo humano, los cuatro elementos: sangre, flema, bilis negra y bilis amarilla. Los médicos hipocráticos están más interesados por el pronóstico que por el diagnóstico de la enfermedad.
Comprender las partes, previa comprensión del todo, es la base del método hipocrático, que vincula la enfermedad con el clima, la geografía, el estilo de vida, la nutrición, el aire, las aguas, la psiquis, la edad, el sexo, el estilo de vida y la constitución individual. Hipócrates funda el método clínico, el estudio y la enseñanza de la medicina a la cabecera del paciente. Les da más importancia a las medidas higiénicas que al tratamiento farmacológico o quirúrgico, incluye en el tratamiento que prescribe el reposo, la dieta, las tisanas, baños, ungüentos y cataplasmas.
Sostiene que la epilepsia no es ninguna enfermedad divina, sino que obedece, como todas las enfermedades, a causas naturales: retirándole la causalidad divina o mágica, la enfermedad es un producto del Cosmos. Hipócrates introduce el determinismo que le permite actuar sobre las causas de la enfermedad. El tratamiento de los médicos hipocráticos es individual para cada paciente, que debe ser tratado como un todo, buscando siempre favorecer la fuerza medicadora, sanadora, de la Naturaleza, a la que el médico ayuda: "la Naturaleza encuentra por sí misma las vías", solo en enfermos graves utiliza Hipócrates tratamientos enérgicos como purgantes, vomitivos y raramente utiliza las sangrías.
El Corpus Hipocrático se compone de escritos diversos, una serie de discursos, ensayos, tratados, es una especie de biblioteca de la Escuela de Cos; a veces los textos son contradictorios entre ellos, pues son producto de médicos y escuelas de diferentes épocas. El Corpus Hipocrático fue un texto obligado en las diversas escuelas de medicina por siglos, desde la antigüedad clásica hasta finales del siglo XIX y está lleno de palabras griegas, que todavía hoy, milenios más tarde, usamos en medicina. El Corpus, fechado entre el 500 y el 250 Ac, fue recopilado y codificado en el siglo III a.C. para la Biblioteca de Alejandría en el Delta del Nilo.
El modelo médico hipocrático de hace 2.500 años es el de un hombre de buen aspecto, de color sano y tersura de rasgos, que debe ser muy limpio, que debe vestirse decentemente y usar buenos perfumes y no debe ser atropellado ni en su hablar ni en sus actos. El médico debe ofrecer un aspecto pensativo, pero no huraño; su alegría debe ser moderada, no debe reír mucho; no debe desnudar inútilmente a sus enfermos y siempre debe respetar sus sentimientos de pudor.
Hipócrates establece al estudiante seis condiciones para ser médico: disposición natural, buena enseñanza, buenas costumbres, un comienzo precoz de los estudios, amor al trabajo y, también, le pide tiempo. Según el Juramento Hipocrático, el médico recibe a su estudiante como una especie de hijo adoptivo, al que le transmite su saber sin cobrarle la enseñanza, a cambio, el alumno le demostrará al maestro el mismo respeto que a sus padres.
Abel Fernando Martínez Martín
Doctor en Medicina y Cirugía, magíster y doctor en Historia.
Grupo de investigación Historia de la Salud en Boyacá- Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC).