En una alargada isla griega del Dodecaneso, en el mar Egeo, que mide solo 45 kilómetros de ancho por 11 kilómetros de largo, que está situada a tan solo cuatro kilómetros de la costa de Turquía, nació, se formó y daba sus clases bajo la sombra de un árbol de plátano (plátanus orientalis) el legendario médico griego Hipócrates. Se trata de la isla de Cos y de su capital del mismo nombre, la ciudad de Cos, que fueron durante la historia muchas veces conquistadas por muchas culturas, primero llegaron a la isla los minoicos, luego los dorios, la ciudad también participó activamente con los aqueos en la guerra de Troya. Cos perteneció después a la Liga de Delos, alianza que dirigía Atenas, luego la conquistó Esparta y luego volvió nuevamente con Atenas para pasar posteriormente a Roma.
La isla del Dodecaneso también hizo parte del Egipto Ptolomeo y del Imperio Persa. La isla de Cos termina siendo parte del Imperio Romano de Oriente, es decir, fue bizantina hasta el siglo XII. Cos estuvo ocupada en tiempos de las Cruzadas por los Caballeros de San Juan de Rodas, quienes construyeron un castillo fortaleza en el año 1315. Antes de volver a ser griega en la actualidad muy reciente, Cos fue turca desde el inicio de la modernidad e hizo parte del Imperio Otomano durante cuatro siglos hasta el fin de la Primera Guerra Mundial. Fue italiana entre las dos guerras. La isla de Cos volvió a ser griega, como en tiempos hipocráticos, solo hasta 1947, después de finalizada la Segunda Guerra Mundial cuando tras ser parte del Imperio Británico fue cedida nuevamente a Grecia.
El Asclepión de Cos, el templo de Esculapio, el dios grecorromano de la medicina es construido en el siglo VI antes de nuestra era. Los templos de Asclepio son templos-hospitales, templos-sanatorios y balnearios, que no reciben moribundos ni mujeres embarazadas, curan mediante la incubación y se desarrollaron a la par que la medicina científica griega, nunca compitieron ni polemizaron y más bien se consideraron complementarias. Sócrates antes de tomarse la cicuta le ofrece un gallo a Esculapio. Sacerdotes-médicos, los Asclepíades los atienden, se someten a dietas y purificaciones, asisten al teatro, la curación se realizaba en el Abatón mediante el sueño terapéutico, era una medicina sobrenatural, los dioses enviaban las enfermedades, los dioses las curaban o aconsejaban al enfermo unas reglas dietéticas; mediante exvotos los pacientes testimonian las curaciones.
La Escuela médica de Cos nació, según los expertos, mucho antes de fundarse el templo en honor del dios Asclepio; en los escritos de la Escuela de Cos los dioses de los griegos no aparecen ni como causa ni como remedido de la enfermedad. Los médicos de la Escuela de Cos fundan sus conocimientos en la observación directa del enfermo más que en la enfermedad, se fijan en el pronóstico más que en el diagnóstico. La patología se hace general porque la enfermedad se convierte en una afección general, que afecta todo el organismo y se opone, como un todo, a la salud.
La isla de Cos se convirtió en un importante centro de la medicina en la antigua Grecia de la medicina teúrgica de los Asclepíades y de la medicina racional, que se sienta a la cabecera del enfermo, la medicina de Hipócrates y la Escuela de Cos. En la isla de Cos, estando bajo dominio de Atenas, nació Hipócrates de Cos, hacia el año 460, siglo V, antes de nuestra era.
El Asclepión de Cos fue destruido por un terremoto en el año 554. La ciudad de Cos conserva las milenarias ruinas del Asclepión y el igualmente milenario árbol de plátano donde atendió a sus pacientes y enseñó Hipócrates, el “padre de la medicina” occidental. Cos es asimismo sede del Instituto Internacional Hipocrático y del Museo Hipocrático, que está dedicado a él.
Abel Fernando Martínez Martín
Doctor en Medicina y Cirugía, magíster y doctor en Historia.
Grupo de investigación Historia de la Salud en Boyacá- Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC).