Por primera vez se determinan las alteraciones genéticas causadas por quimioterapias y radioterapias

Estudio publicado en la revista 'Nature Genetics'.

Redacción | 18/11/2019 - 13:13 | Compartir:

Investigadores del Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) liderados por la investigadora ICREA Núria López-Bigas, jefa del Laboratorio de Genómica Biomédica y profesora asociada de la Universidad Pompeu Fabra, han caracterizado, por primera vez, las alteraciones genéticas causadas por seis terapias usadas comúnmente para el tratamiento del cáncer (cinco basadas en fármacos quimioterápicos, y una en radioterapia). Los resultados acaban de ser publicados en la revista Nature Genetics.

The mutational footprints of cancer therapies
*Claudia Arnedo, IRB Barcelona.

Como señalan los investigadores, las quimioterapias han revolucionado el tratamiento del cáncer, posibilitando la supervivencia de una parte importante de los pacientes. El modo de actuación de algunas de estas terapias es dañar el ADN de las células cancerosas para destruirlas. Sin embargo, estos fármacos también pueden perjudicar a las células sanas del paciente y de ahí sus efectos secundarios.

"Es importante remarcar que las quimioterapias son muy eficaces en el tratamiento del cáncer", explica Oriol Pich, estudiante predoctoral del IRB Barcelona y primer autor del artículo, que complementa: "No obstante, también se han descrito efectos secundarios a largo plazo en algunos pacientes". "Estudiar las mutaciones producidas por las quimioterapias en el ADN de las células de los pacientes es un primer paso para comprender la relación de dichas mutaciones con los efectos secundarios de estas terapias a largo plazo", continua.

Para ello obtuvieron de la Hartwig Medical Foundation de Holanda la secuencia de los genomas de tumores metastásicos de más de 3.500 pacientes y la información de los tratamientos que estos recibieron. Empleando métodos bioinformáticos, el grupo de López-Bigas ha podido identificar para cada uno de los tratamientos más comunes, un patrón concreto en las mutaciones de las células de los pacientes tratados, una "huella mutacional" de las terapias.

"Una vez identificada esta 'huella' podemos cuantificar las mutaciones producidas por cada quimioterapia en el ADN de los pacientes, así como las producidas por combinaciones de tratamientos" explica López-Bigas. "Hemos comparado esta medida con las alteraciones genéticas debidas a procesos endógenos naturales de las células", indica y continúa: "Hemos calculado que durante el tiempo de tratamiento algunas de estas quimioterapias causan alteraciones en el ADN a un ritmo entre cien y mil veces más rápido del que esperaríamos en una célula".

Este conocimiento permitirá optimizar los tratamientos contra el cáncer. "El objetivo es maximizar los efectos beneficiosos de las quimioterapias mediante la destrucción de las células tumorales, al tiempo que se minimiza la cantidad de mutaciones inducidas en las células sanas de los pacientes", comenta López-Bigas, que añade: "Esto se conseguiría mediante una equilibrada combinación de dosis y duración de tratamiento" .

Ayúdanos para poder seguir informando

Todos los contenidos de El Diario de Salud se encuentran disponibles de manera gratuita; sin embargo, nuestro trabajo y mantener el periódico tiene un costo. Apóyanos. Tu contribución es fundamental para que podamos continuar con nuestra labor.