A pesar de los datos de las gráficas de crecimiento, es difícil definir estaturas y pesos generales que podamos considerar "normales".
La estatura de los niños y de las niñas es uno de los temas que más preocupan a padres y madres debido a que un correcto crecimiento se asocia con un buen estado de salud. Asimismo, la talla de los niños y de las niñas es uno de los parámetros que se valoran en las revisiones pediátricas, así como el peso y el perímetro cefálico. Tal es así que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la medición del crecimiento de lactantes y niños es una parte importante de la vigilancia de la salud infantil.
Como señala la Sociedad Valenciana de Pediatría (SVP), "en los dos primeros años, el niño experimenta el mayor crecimiento de su vida". "Es habitual que sume hasta 25 centímetros en sus primeros doce meses y unos 12 centímetros en el siguiente año", explican desde la SVP y añaden que "el siguiente ‘estirón’ sucede en la edad puberal (con un crecimiento de 8-12 cm /año)". La pubertad es la etapa del desarrollo humano que marca la transición de la infancia a la adolescencia y conlleva cambios corporales, entre otros cambios. Tratándose de la pubertad en las mujeres, ésta se presenta entre los 8 y 13 años y, en canto a la pubertad en los hombres, se presenta alrededor de los 9-14 años, aunque puede variar considerablemente de una persona a otra, tanto para hombres como para mujeres.
La OMS explica que "los indicadores de crecimiento se usan para evaluar el crecimiento considerando conjuntamente la edad y las mediciones de un niño", teniendo en cuenta los indicadores de crecimiento: longitud/talla para la edad, peso para la edad, peso para la longitud/talla e IMC (índice de masa corporal) para la edad. El organismo internacional cuenta con unas curvas de Registro del Crecimiento del Niño y del Registro del Crecimiento de la Niña que surgen del Estudio Multicéntrico de Referencia de Crecimiento de la OMS.
¿En qué casos un niño o niña tiene una talla baja?
A pesar de todos los datos que han sido recogidos en las gráficas de crecimiento, es difícil definir estaturas y pesos generales que podamos considerar "normales" para cada edad. Las alturas y pesos entendidos como "normales" son difíciles de definir en esta etapa del desarrollo, porque el patrón de crecimiento está determinado, en gran medida, por la genética. No obstante, la SVP explica que, "en Pediatría, se considera que un niño tiene talla baja si está por debajo del percentil 3, lo que significa que el 97 % de los niños de su edad son más altos que él".
Hay que tener en cuenta que las tablas de percentiles se fijan atendiendo a las características de una determinada población, a la edad cronológica y al sexo biológico. Asimismo, además de comparar la talla con los demás niños, hay que tener en cuenta el ámbito familiar y, especialmente, la estatura de los padres, dato orientador sobre la talla final que alcanzará el niño o niña debido a la genética.
En este sentido, es importante determinar si el niño o niña está creciendo a un ritmo normal. Un descenso importante en la velocidad de crecimiento puede indicar que algo está fallando, por lo que es importante el seguimiento que haga el pediatra del crecimiento. Si el pediatra detecta que un niño o niña está creciendo demasiado despacio, solicitará pruebas para evaluar afecciones médicas u otros problemas que pueden afectar al crecimiento. En todo caso, es muy importante que los niños y niñas, así como los adolescentes reciban atención médica regular y que se atienda cualquier preocupación de salud.