Recomendaciones para este tipo de cirugía estética que se realiza con el fin de retirar el exceso de grasa y de mejorar la apariencia corporal.
La liposucción, algunas veces llamada contorneado corporal, es un tipo de cirugía estética que se realiza con el fin de retirar el exceso de grasa y de mejorar la apariencia corporal, para pulir los contornos corporales irregulares. Este procedimiento puede servir para moldear las zonas por debajo del mentón, los pómulos, el cuello, los brazos, el abdomen, las caderas, los muslos, las pantorrillas, entre otras partes del cuerpo.
En el caso concreto de los brazos, es un procedimiento quirúrgico que se realiza para combatir el problema de exceso de grasa y flacidez en esta zona corporal, siendo una de las técnicas más comunes de la cirugía estética. Con el fin de obtener un resultado óptimo, es esencial que el cirujano plástico elija la técnica de cirugía de brazos que mejor se adapte al paciente para cubrir las necesidades que se requiera.
Es importante que el cirujano plástico realice un buen diagnóstico previo y una indicación correcta de la cirugía. Asimismo, importante que el paciente resuelva todas sus inquietudes con su cirujano, realizar los exámenes de laboratorio necesarios y tomar algunas medidas, tales como mantener una dieta saludable, evitar el consumo de tabaco y de bebidas alcohólicas y tonificar un poco el músculo de los brazos, así como evitar el uso de algunos medicamentos tales como anticonceptivos y ácido acetilsalicílico, entre otros.
Pasos y recomendaciones para antes del procedimiento
Antes de llevar a cabo el procedimiento, se realiza una consulta inicial con el cirujano que realizará la intervención, en la cual se estudia y evalúa la historia clínica, así como se hace un examen físico completo y una valoración psicológica. Hay que tener presente que no todas las personas son candidatas para el procedimiento. Se recomienda no tener demasiada laxitud y exceso de piel, así como contar con buena salud en general.
Es importante que se realicen al cirujano todas las preguntas que se tengan y asegurarse de entender las respuestas que este dé, ya que es importante que la persona comprenda cuáles son las preparaciones preoperatorias, el procedimiento de la liposucción y los cuidados posoperatorios.
Antes del día en que se realice el procedimiento, es posible que se requiera extraer sangre del paciente y pedirle una muestra de orina, debido a que esto le permite al cirujano buscar afecciones que puedan causar complicaciones.
Después de realizar el procedimiento
El procedimiento de liposucción de brazos suele ser rápido, mínimamente invasivo y no requiere anestesia total. Tras llevarse a cabo la cirugía, se colocan vendajes para mantener la presión sobre el área y detener cualquier sangrado, asimismo, esto ayuda conservar la forma. Es importante seguir las instrucciones del profesional médico en cuanto al tiempo por el cual se requieren utilizar estos vendajes.
En el caso de la liposucción de brazos, la recuperación no suele tardar mucho tiempo y la mayoría de los pacientes suele ser capaz de utilizar sus brazos con normalidad y realizar actividades físicas moderadas en un par de días.
Después de la intervención es posible que la persona sufra hinchazón, hematomas, entumecimiento y dolor, pero se puede manejar con medicamentos. Se pueden recetar antibióticos para prevenir una infección.
Por su parte, los resultados sueles ser visibles a los dos o tres meses de llevado a cabo el procedimiento. Es posible que su cirujano le indique asistir periódicamente para vigilar su proceso de recuperación. En todo caso, es importante que el paciente asista a una consulta de seguimiento.