El estudio, publicado en la Revista Panamericana de Salud Pública, destaca que la formación del personal de salud es una acción estratégica para el desarrollo de todos los sistemas de salud el mundo.
Una investigación, cuyos resultados fueron publicados en la Revista Panamericana de Salud Pública, titulada "Mapeo de la formación en salud pública en América Latina: perspectivas para las instituciones formadoras", evidencia que "Brasil es el país con mayor cantidad de cursos y programas de formación (n = 1 222), que corresponden a 53% del total de ofertas formativas en salud pública en América Latina, seguido de México (n = 249; 11%), Cuba (n = 172; 7%), Perú (n = 128; 6%), Colombia (n = 125; 5%) y Argentina (n = 120; 5%)".
"El mapeo permitió detectar 2.296 ofertas formativas en salud pública en todas las subregiones de América Latina (incluido el Caribe), distribuidas en 29 de los 33 países de la Región (no se identificó ningún curso o programa de formación en Bahamas, Belice y Santa Lucía)", según indica el documento con los resultados de la investigación realizada.
Ahora bien, el artículo como una de sus principales conclusiones destaca "la necesidad de adecuar las competencias y habilidades desarrolladas por los cursos y programas a las demandas de los usuarios de los servicios, programas y sistemas de salud regionales, para lograr programas orientados al enfrentamiento de los procesos de determinación socioambiental de la salud y de producción y reproducción de desigualdades".
Como señala el estudio, la formación del personal de salud es una acción estratégica para el desarrollo de todos los sistemas de salud el mundo, que tiene efectos directos e indirectos en la planificación, ejecución y evaluación de programas, servicios y políticas de salud. Dicha formación "implica procesos de desarrollo de habilidades y competencias en el campo de la salud pública, en una perspectiva interdisciplinaria e interprofesional que, en teoría, debería estar orientada por las necesidades de los usuarios de los sistemas nacionales de salud".
La Organización Panamericana de Salud (OPS), por su parte, señala que "la educación permanente en salud (EPS) es la educación en el trabajo, por el trabajo y para el trabajo en el ámbito de la salud, cuya finalidad última es mejorar la salud de la población". La educación permanente en salud, añade la OPS, "además de asegurar el derecho a la educación a lo largo de toda la vida en un sentido integral, es una herramienta privilegiada para el cambio institucional, que tiene impacto en los procesos de trabajo".
Para la OPS "las propuestas educativas virtuales de buena calidad se construyen en un territorio digital, en el cual, además de ofrecerse contenidos, se genera un entorno de encuentro que promueve el pensamiento crítico y las prácticas de reflexión, donde se proponen experiencias de aprendizaje activo y de intercambio fluido entre los equipos del personal de salud y los equipos docentes”.
En este sentido, ante los avances científicos y las particularidades de los contextos de cada lugar, es fundamental para los profesionales de la salud mantener una formación constante con el fin de disponer de todos los conocimientos que permitan hacer frente a los retos y padecimientos que surgen a diario, sacando el mayor provecho posible a dichos avances científicos y la implementación de tecnología, así como atendiendo a las particularidades de cada situación, de cara a brindar una mejor calidad de vida a los pacientes y, en general, a la población. Además, hay que tener en cuenta que actualmente es posible acceder a formación virtual de calidad a través de diferentes espacios, como es el caso de https://www.euroinnova.cr/cursos, que brindan al personal de salud diferentes herramientas y opciones para su formación continua.