Patólogo, político, periodista, revolucionario, antropólogo y médico social, Rudolf Virchow nace en una aldea de Pomerania, provincia pobre de Prusia: "nací el 13 de octubre de 1821 en Schivelbein, hijo de Virchow, el tesorero del pueblo." Ingresó becado al Instituto Friedrich-Wilhelm de Berlín, escuela médico-militar creada para dar educación médica a un grupo seleccionado de jóvenes de familias de pocos recursos a cambio de que sirvieran como médicos del ejército. Escuela afiliada a la Universidad Friedrich-Wilhelm, fundada por Humboldt, que se iba a transformar en la primera universidad alemana al privilegiar la formación en ciencias básicas y en el laboratorio.
Graduado a los 22 años, Virchow pasó seis años trabajando en Berlín hasta 1849, donde pasó de ser médico interno en el hospital de la Charité, a ser no sólo una figura médica científica importante, tanto en Alemania como en Europa, sino también líder político liberal de estatura internacional. Virchow será dos cosas más: el fundador de la antropología médica (publicó más de mil trabajos científicos en el tema) y uno de los principales promotores de la Salud Pública. Fue además fundador y director por más de medio siglo de la revista Archivos de Patología.
El Gobierno prusiano en 1847, antes del estallido de la Revolución de 1848, lo envía a estudiar una epidemia de tifus en la Alta Silesia, habitada por una minoría polaca olvidada por el poder central. La miseria que vio Virchow, lo llevó a atribuir la enfermedad a las deficientes condiciones sanitarias, a descubrir la relación existente entre política, medicina, hambre, enfermedad y pobreza. Su famosa prescripción para el control de epidemias es: "Democracia, Educación, Libertad y Prosperidad ¿No sugieren acaso las enfermedades epidémicas deficiencias sociales?", les pregunta Virchow a sus colegas. Considera que "los médicos son los abogados naturales de los pobres, y los problemas sociales, caen en gran medida, dentro de su jurisdicción".
Virchow, liberal radical, participó en el Movimiento Revolucionario de 1848, levantando barricadas en Berlín. Ante la derrota del movimiento revolucionario, Virchow, es cesado de su cargo y se traslada a Wurzburgo, capital de Bavaria, como profesor de patología en la Escuela de Medicina de la Universidad Main y jefe del Departamento de Patología en el hospital Julius. Tenía 28 años y un sólido prestigio científico nacional e internacional, por sus contribuciones originales sobre temas patológicos, como trombosis y embolias, así como por sus ideas sobre salud pública, epidemiología y antropología. Virchow elabora en 1848 un programa que publica en la revista La Reforma Médica, en el que exige una legislación sanitaria, creación de un Ministerio de Salud Pública y tribunales de ética para controlar el ejercicio: "La Medicina es una ciencia social y la política no es más que medicina en gran escala". Virchow, vuelve a Berlín en 1856, donde continua como profesor y es elegido concejal, es cofundador y presidente del Partido Progresista Alemán y diputado del Reichstag por 13 años, además de ser consejero científico del Gobierno Prusiano.
Biskmarck, el Canciller de Hierro, su enemigo político, lo reta a duelo, Virchow no acepta, la leyenda cuenta que eligió cómo arma para el duelo dos salchichas de cerdo infectadas con triquinosis, enfermedad que estudió en Berlín. Bismarck implantará por primera vez el Seguro Social en 1883 en Alemania. Virchow diseña el sistema de acueducto y alcantarillado berlinés, el control sanitario de la carne y varios hospitales; su Instituto Patológico de Berlín se constituye en un centro científico. Fallece a los 81 años, en 1902, tras una fractura de fémur causada en un accidente
En su Patología Celular de 1858 describe el cuerpo como una comunidad de células, Democracia Celular, opuesta al "imperio absolutista de los humores". Fiel a sus ideas sociales concibe las células como clases, los órganos y sistemas como el territorio y la enfermedad como guerra entre los gérmenes y la policía del estado celular, los leucocitos. Demuestra que las células se reproducen exclusivamente de las células y que los procesos morbosos se asientan en ellas, fundando la Patología Celular: "la célula constituye la verdadera unidad orgánica… la célula es el elemento que caracteriza todo lo que tiene vida".
Insiste en que el médico además de clínico y científico debe ser político. Propuso la creación de una Academia de Medicina que asesorara al gobierno en salud y la unión de medicina y cirugía. Utilizó ampliamente la estadística médica en sus investigaciones. Demostró que el examen microscópico de la sangre debe ser rutinario en el diagnóstico médico. Hizo desaparecer la triquinosis de Alemania. Publicó un artículo en el que demostró estadísticamente en millones de escolares que no había uniformidad racial en Alemania, rechazando la teoría de las razas superiores. Se destacó como antropólogo y paleopatólogo por sus estudios de fósiles. Viajó con Schliemann a Troya y Egipto y el Peloponeso, además de ser el primero en describir la Leucocitosis en los procesos infecciosos. Ackerknecht escribió que su muerte a los 81 años representó para Alemania: "la pérdida de cuatro grandes hombres en uno: su principal patólogo, su principal antropólogo, su principal sanitarista y su principal liberal".
Abel Fernando Martínez Martín
Doctor en Medicina y Cirugía, magíster y doctor en Historia.
Grupo de investigación Historia de la Salud en Boyacá- Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC).