Charles Nicolle, el tifus exantemático, los piojos y el Premio Nobel

Abel Fernando Martínez Martín | 02/09/2024 - 03:57 | Compartir:

Charles Jules Henri Nicolle fue un médico y escritor francés que se especializó en microbiología. Nacido en Ruan, en 1866, hacía parte de una familia de médicos y, a los 18 años, inició su carrera de Medicina. Luego viajó a París con su hermano, también médico, donde tuvo como maestros a Louis Pasteur, al microbiólogo e inmunólogo Emile Roux y al microbiólogo ucraniano-francés Ilía Méchnikov, Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1908. Charles Nicolle se doctoró en el Institutito Pasteur en 1893, con 27 años, con la tesis Recherches sur la chancre mou. Regresó a Ruan, dio clases en la universidad y en 1896 fue nombrado director del laboratorio de bacteriología, trabajó en el hospital de Ruan y terminó retirándose al presentar problemas de sordera.

Charles Nicolle, el tifus exantemático, los piojos y el Premio Nobel
Fotografía del médico y microbiólogo francés Charles Nicolle (1866-1936), en Túnez, con su bata blanca de laboratorio.
Fue nombrado director del Instituto Pasteur de Túnez en 1903, que era un Protectorado francés; es decir, una colonia francesa. Charles Nicolle recibió en 1928 el Premio Nobel de Fisiología y Medicina por su trabajo sobre el tifus exantemático y el papel de los piojos en su transmisión. Investigó varias enfermedades infecciosas, fue considerado un segundo Pasteur. Miembro de la Academia Francesa, escribió varios libros y dictó la Cátedra de Medicina y Fisiología en el Colegio de Francia.

Charles Nicolle, por eso, cambió su vida, trabajó y murió en Túnez, que era colonia francesa, donde aceptó asumir la dirección del Instituto Pasteur en 1903, y se dedicó a la investigación de varias enfermedades infecciosas, centrándose en el papel de los vectores que las transmitían, convirtiendo el pequeño puesto de atención y vacunación que existía en un verdadero centro de investigación microbiológico pausteriano. Sus principales líneas de investigación fueron el estudio microbiológico y la preparación de vacunas y sueros para combatir las devastadoras enfermedades infecciosas.

En sus investigaciones, Nicolle se ocupó del paludismo, la leishmaniasis, la brucelosis, la lepra, el tracoma, la fiebre recurrente, la escarlatina, el sarampión y la gripa. Su trabajo con el tifus exantemático, lo llevó a obtener el Premio Nobel de Medicina y ser designado miembro de la Academia de Francia; su país lo premió con la Cátedra de Medicina y Fisiología en el Colegio de Francia, en París, el puesto más importante y de mayor reconocimiento que un médico podía aspirar a obtener en Francia.

En 1909, en Túnez, Nicolle descubrió que el piojo humano era el principal vector del tifus exantemático epidémico, con lo que se planteó que la eliminación de los piojos era necesaria para evitar la transmisión de la mortal enfermedad epidémica. Charles Nicolle recibió, en 1928, el Premio Nobel de Fisiología y Medicina por su trabajo sobre el tifus exantemático. El investigador francés fue considerado, en su país y en su tiempo, como un segundo Pasteur. Escribió varios libros, entre ellos, Nacimiento, vida y muerte de la enfermedades infecciosas y La Experimentación en Medicina.

Cuando aparecía un brote epidémico en Túnez, el hospital se llenaba de enfermos, las camas y salas se abarrotaban de pacientes y los nuevos enfermos debían esperar en la entrada del hospital para ser admitidos. Una vez ingresados, se les quitaba la ropa y les daban un baño caliente. Charles Nicolle observó que se producían contagios en la lavandería y que los pacientes dejaban de ser infecciosos después de desnudarse, bañarse y ponerse ropa limpia: "Debía de haber algún vector transmisor en la ropa o la muda de los pacientes, y que probablemente podrían ser los piojos los responsables de la transmisión del tifus". También trabajó con cobayas, pero solo comprobó la transmisión usando monos que logró infectar con piojos. Nicolle también descubrió que los piojos no transmitían a sus descendientes el tifus y que el paciente era contagioso después de iniciarse el periodo febril hasta unos días luego de remitir la sintomatología.

Al principio Nicolle pensó que la rickettsia era transmitida mediante la picadura del piojo al humano y descubrió que en realidad las infectantes eran las heces del piojo, que también moría por el tifus. Intentó desarrollar una vacuna que probó en sí mismo y, luego, acción por la que ha sido muy criticado, la probó en niños y todos desarrollaron tifus. Afortunadamente ninguno murió.

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Abel Fernando Martínez Martín

Doctor en Medicina y Cirugía, magíster y doctor en Historia.
Grupo de investigación Historia de la Salud en Boyacá- Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC).

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