Pierre Jean George Cabanis (1757-1808) fue un importante filósofo materialista y médico francés, un hombre de la Ilustración que combinó los ideales de progreso e igualdad de la Revolución Francesa con el pensamiento naturalista. Cabanis fue del partido girondino, que se oponía al sector de los jacobinos en la Revolución Francesa, perteneciente, junto al filósofo Destutt de Tracy, al grupo de los ideólogos franceses. Cabanis se vinculó estrechamente con Mirabeau y fue senador conservador de Francia. El emperador Napoleón Bonaparte lo designó conde del imperio.

Cabanis fue profesor de medicina de la Universidad de París y miembro de la Academia de Francia desde 1803, perteneció a la escuela del materialismo francés adscrita a la física de René Descartes, en contraposición a la metafísica de este. El tema básico de sus investigaciones en medicina fue la Fisiología.
Cabanis entendía que la conciencia depende de las funciones fisiológicas del hombre, de la actividad de sus órganos internos. Cabanis consideraba que el cerebro segrega el pensamiento de la misma manera que el hígado segrega bilis y el estómago digiere alimentos. El médico Cabanis defenderá, en su obra, a la higiene como estrategia privilegiada de la medicina para la educación y regeneración de las clases populares. Vemos aparecer, a inicios del siglo XIX, con Cabanis, una correlación entre moralidad y salud.
Para el médico y senador francés Cabanis, las ciencias naturales constituían la base de la doctrina sobre la sociedad, cuyas costumbres se han de modificar gracias a la medicina y la fisiología. El conocimiento de la estructura y las funciones del organismo humano proporciona, para Cabanis, la clave para comprender los fenómenos sociales. Centró su atención en los problemas sociales relacionados con la medicina y en los problemas teóricos sobre la autonomía de la ciencia médica.
Con Cabanis, la enfermedad pasa a ser un lenguaje, que el médico debe conocer e interpretar, y la degeneración con este médico francés abandonó el espacio de la historia natural para ingresar en el dominio discursivo del saber médico en el siglo XIX. El cerebro es un órgano fundamental para Cabanis, que sostenía: "Existe en el hombre otro hombre interior, dotado de las mismas facultades, de las mismas afecciones, susceptible de determinaciones análogas a las manifestaciones exteriores… Ese hombre interior es el órgano cerebral" (1844).
Con Cabanis, la medicina renovada por la patología reclama su derecho a ingresar a las explicaciones de las conductas humanas que estaban reservadas hasta ese momento a los estudios morales. Si la medicina puede explicar los más diversos fenómenos y comportamientos humanos, es porque existe una indisoluble identidad, sostiene el médico Cabanis, entre lo físico y lo moral en el hombre.
Entre sus obras, es importante mencionar la que resume el párrafo anterior y es considerada su obra fundamental: Relaciones entre lo físico y lo moral del hombre (1802). Además publicó el médico Cabanis Observaciones sobre los hospitales; Memoria sobre la reorganización de las escuelas de medicina; Nota sobre el suplicio de la guillotina, práctica característica y símbolo de la Revolución Francesa a la que Cabanis se opuso; y Las revoluciones de la medicina.

Abel Fernando Martínez Martín
Doctor en Medicina y Cirugía, magíster y doctor en Historia.
Grupo de investigación Historia de la Salud en Boyacá- Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC).