No obstante, con el cuidado adecuado se pueden tener embarazos saludables y seguros.
Según el Manual de Práctica Clínica en Epilepsia de la Sociedad Española de Neurología (SEN), las mujeres con epilepsia "presentan un mayor riesgo de muerte materna (x10) y de complicaciones obstétricas (parto prematuro, cesárea y preeclampsia)", así como "el neonato tiene un pequeño pero mayor riesgo de ser pequeño para la edad gestacional, de bajo peso al nacer y de ingresos en la unidad neonatal", por la cual en los casos en los que la epilepsia y el embarazo confluyen se les debe prestar una especial consideración.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Liga Internacional contra la Epilepsia (ILAE) definen la epilepsia como una afección neurológica crónica, recurrente, ocasionada por descargas desordenadas y excesivas en las neuronas. La epilepsia tiene consecuencias neurobiológicas, cognitivas, psicológicas y sociales y cuando confluye con el embarazo con mayor frecuencia requiere tratamiento continuo durante la gestación.
Según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), "aproximadamente 50 millones de personas en todo el mundo tienen epilepsia, lo que la convierte en una de las enfermedades neurológicas más comunes a nivel mundial", y cinco millones de estas personas viven en el continente americano. Por su parte, según datos dados a conocer por la Asociación Colombiana de Neurología (ACN) con base en cifras del Ministerio de Salud y Protección Social, se estima que el 1,3 % de la población colombiana padece epilepsia, enfermedad que representa el 0,8 % de las causas de mortalidad en el país.
¿Cuáles son los riesgos de la epilepsia durante el embarazo?
Según el Manual de la SEN, la mayoría de mujeres con epilepsia tiene embarazo, parto y descendencia normales, "sólo un 15-37 % sufre un incremento de la frecuencia de crisis", lo cual se puede deber a incumplimiento terapéutico, cambios farmacocinéticos (es decir, relacionados con el movimiento de los fármacos en el organismo en cuanto a la absorción, distribución, el metabolismo y la eliminación) de los fármacos antiepilépticos y la deprivación de sueño. Asimismo, la Sociedad Española de Neurología señala que "la probabilidad de continuar libre de crisis durante el embarazo viene determinada por el hecho de haberlo estado los 9-12 meses previos al mismo".
Igualmente, las embarazadas con epilepsia presentan otros factores de riesgo, como comorbilidad con enfermedades psiquiátricas, elevado coste económico, mayor riesgo de muerte prematura, posible disfunción psicosocial y mayor afectación en la calidad de vida.
¿Cuáles son los riesgos de una convulsión durante el embarazo?
Según Mayo Clinic, si una persona tiene una convulsión durante el embarazo existe el riesgo de que se produzcan problemas como disminución de la frecuencia cardíaca fetal, suministro reducido de oxígeno al feto, parto prematuro, bajo peso al nacer y nacimiento prematuro, así como “traumatismo en la madre, como una caída, que podría causar una lesión fetal, la separación prematura de la placenta del útero (desprendimiento placentario) o incluso la pérdida del feto”. Sin embargo, la probabilidad de riesgo de estos problemas dependerá del tipo de convulsión que se tenga.
¿Cómo prevenir complicaciones de la epilepsia en el embarazo?
Si bien la epilepsia en el embarazo puede ser complicada, como ya señaló, con el cuidado adecuado se pueden tener embarazos saludables y seguros. Al respecto, la médica especialista en Neuropediatría por el Hospital Infantil de México Federico Gómez Lluvia Itzel León Reyes da recomendaciones para los casos de epilepsia en el embarazo, así como para las mujeres con epilepsia que desean quedar en embarazo, tales como: consultar el médico antes de quedar embarazada, tomar los medicamentos antiepilépticos según lo recetado, hacerse chequeos regulares, tomar ácido fólico, evitar el estrés y la fatiga, evitar la privación de sueño, mantener una dieta saludable y aprender a reconocer los signos de advertencia.