En la tercera década del siglo XIX, en Francia, el médico Pierre Charles Alexandre Louis, introducía el méthode numérique, última expresión del método analítico de los sensualistas y un cambio que revolucionaría la medicina que luchaba por su estatuto científico al crear la epidemiología moderna, introduciendo el método empírico inductivo de la estadística, que desplaza el ojo clínico por el matemático cálculo de probabilidades. Para Louis "era necesario contar", era imprescindible llevar la cuantificación a la medicina, para apreciar el valor de los síntomas, conocer la evolución y duración de las diferentes enfermedades, determinar su frecuencia o poder valorar la eficacia de los tratamientos médicos.

Louis nació el 14 de abril de 1787 en Ai sur Marne, en Champaña. Sus estudios de medicina los inició en la Universidad en Reims y los terminó en París, donde obtiene el título de Doctor en Medicina en 1813. Tras graduarse, viaja con el conde de Saint-Priest a San Petersburgo. Obtuvo permiso para ejercer en Rusia y por siete años estuvo viajando con el conde. En 1816 estableció su consulta en Odessa, puerto sobre el mar Negro, donde tuvo mucho éxito. Sin embargo, en 1820 se sintió impotente ante una epidemia de difteria y regresó a París con el fin de ampliar sus estudios. En los siguientes siete años Louis se dedicó a recoger miles de casos clínicos y protocolos de autopsia en el servicio médico del hospital de la Charité de París, de François Chomel, sucesor de Laennec en la cátedra de medicina clínica.
En 1812 Laplace publicó Théorie analytique des probabilités, fundando la teoría de la probabilidad que aplicó al estudio de los fenómenos naturales. En 1823 Louis comenzó a publicar trabajos en los que aplicó el método estadístico a temas que van de la perforación del intestino delgado a la muerte súbita. De los más importantes fue el de la tuberculosis. En 1825 apareció Recherches anatomopathologiques sur la phitisie Précédées du rapport fait à l’Académie royale de médecine par MM Bourdois, Royer-Collard et Chomel, que basó en 123 casos que siguió; describe las lesiones y los síntomas con gran detalle. Hizo referencia a lo que se conoce como ley de Louis: la tuberculosis pulmonar comienza generalmente por el vértice, en el pulmón izquierdo y, siempre que hay TB en otras partes del cuerpo existen lesiones pulmonares. Fue nombrado en la Academia de Medicina. En 1829 publicó dos volúmenes sobre una confusa entidad con varios nombres: Recherches anatomiques, pathologiques et thérapeutiques sur la maladie con que sous les noms de gastro-entérite, fiebre putride, adynamique, ataxique, typhoïde, etc. Introdujo el término de fiebre tifoidea y estableció su cuadro clínico. En 1831 publicó Généralités sur l’enseignement de la médecine, clinique, ou idée succincte de la méthode à suivre dans l’examen des malades et dans la recherche des faits généraux. Su trabajo más conocido fue el de la eficacia de la sangría en la neumonía, que publicó en una serie de artículos en 1828, que en 1835 reunió en el libro Recherches sur les effets de la saignée dans vuelques maladies inflammatoires, et sur l’action de l’émétique et des vésicatoires dans la pneumonie. Examinó muchas historias clínicas. Su conclusión, la utilidad de la sangría era más que dudosa. Demostró la ineficacia terapéutica de la sangría en los procesos inflamatorios, recurriendo a la estadística, lo que supuso el golpe definitivo a la milenaria práctica.
En 1832 se creó la Société Médicale d’Observation, en la que nombraron presidente a Louis, grupo de médicos que aplicó la estadística en el estudio de la patología, la clínica y la terapéutica. Louis fue controvertido y se desarrollaron fuertes disputas en la Académie des Sciences en 1835 y en la Académie de Médecine en 1837. Su único hijo Armand contrajo tuberculosis y Louis abandonó el hospital para cuidarlo, pero murió en 1854. Louis se retiró de la medicina y falleció el 22 de agosto de 1872, con 85 años. Tuvo muchos discípulos tanto franceses como en otros países. En Estados Unidos fue muy admirado. Afirmaba que contar no es fácil: "El único reproche que se le puede hacer al método numérico es que se presentan verdaderas dificultades en su ejecución… requiere mucho trabajo y tiempo, más que el que los apreciados miembros de nuestra profesión pueden dedicarle".

Abel Fernando Martínez Martín
Doctor en Medicina y Cirugía, magíster y doctor en Historia.
Grupo de investigación Historia de la Salud en Boyacá- Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC).