Sorprende que, más de un siglo después de su muerte, frases de Virchow sigan mencionándose en foros y academias, ya sea la que sostiene que "el progreso de la medicina debiera eventualmente prolongar la vida humana, sin embargo, la mejoría de las condiciones sociales podría obtener este resultado con mayor éxito y rapidez" o su sentencia más conocida, que afirma: "La medicina es una ciencia social y la política no es más que medicina en gran escala", frases enunciadas por el patólogo, político, periodista, antropólogo y médico social alemán del siglo XIX Rudolf Virchow, uno de los creadores y defensores de la medicina social.
La historia nos muestra que la práctica de la medicina ha estado relacionada con las condiciones ecológicas, laborales, sociales, económicas y culturales; desde los planteamientos de Hipócrates en Sobre aires, aguas y lugares, en la Grecia clásica o de Galeno, en el siglo II, quien sostenía que: “la vida de muchos hombres es afectada por las particularidades de su ocupación, e inevitablemente serán dañados por lo que hacen”, su voluminoso libro sobre Higiene, representa la síntesis del pensamiento antiguo sobre la prevención de las enfermedades, ideas que se mantienen hasta el siglo XVIII, cuando Ramazzini y Frank, reconocen la necesidad de tener en cuenta el punto de vista social y laboral en el manejo de la medicina y la Higiene Pública.
En 1700, el ilustrado médico italiano Bernardino Ramazzini, "padre de la salud ocupacional", escribe Sobre las Enfermedades de los Artesanos, primer tratado sistemático sobre higiene profesional y la relación existente entre la enfermedad y el oficio que desempeñaban hombres y mujeres a inicios de la revolución industrial; la relación entre el trabajo y la vida fundamenta la medicina social.
La obra del médico alemán Johann Peter Frank Sistema de Policía Médica Integral, de finales del siglo XVIII, cubre todas las fases de la vida humana, desde la planeación municipal, habitacional, del abastecimiento de agua hasta la higiene infantil y la planeación escolar. Escribe Frank: "Cada clase social sufre las enfermedades determinadas por su diferente modo de vivir… El hambre y la enfermedad están pintadas sobre la frente de la clase trabajadora… la Policía Médica, como ciencia de la política general, es un arte de la prevención, una doctrina mediante la cual los seres humanos y sus animales pueden ser protegidos de las dañosas consecuencias del hacinamiento… arte que alienta al bienestar corporal para que, sin sufrir un exceso de males físicos, los seres humanos puedan demorar lo más posible el momento en que, por fin, deben morir… La miseria del pueblo es la madre de las enfermedades".
A mediados del siglo XIX se desarrolla en la Europa industrial el concepto de la medicina como una ciencia social, al estudiarse la influencia de los procesos de la industrialización sobre la salud de las comunidades y su relación con las condiciones de vida, altamente deteriorada por la contaminante Revolución Industrial, que trajo grandes problemas de salud en los crecientes centros urbanos hacia los que migraba una gran masa de la abundante población rural que era canalizada hacia la producción industrial. La medicina se ve enfrentada a un nuevo reto, el de mantener y mejorar la fuerza de trabajo, que requiere la naciente sociedad industrial, sociedad que va de la mano con la urbanización y la medicalización de las ciudades y de sus habitantes.
William Osler llamó al siglo XIX el siglo de la medicina preventiva. Históricamente, la aparición del concepto de medicina social surge como respuesta a los problemas de salud creados por la industrialización y la urbanización. La modernidad, la medicina social y la medicina moderna son urbanas, son de poblaciones concentradas.
Es lo que Foucault llamó biopolítica, la medicina ya no quiere interesarse por el individuo, el poder -dice Foucault- pasa de ejercer la muerte sobre los individuos a controlar la vida de las poblaciones. De mano de la estadística, controlan la mortalidad y la natalidad, la fecundidad, la reproducción, la vivienda, el vestido, la higiene personal, el ejercicio corporal, la sexualidad. Las disciplinas se ejercen sobre el cuerpo individual, las biopolíticas sobre el cuerpo social.
Será Jules Guerín, en Francia, quien plantee por primera vez el término medicina social, concibiéndola como el estudio de las relaciones existentes entre la morbilidad de las poblaciones con las condiciones materiales de vida de las comunidades: "la enfermedad no es más que vida en condiciones alteradas". La medicina social se basa en las ciencias sociales y en sus métodos, que entrelaza con las ciencias médicas. La antropología, la psicología, la sociología y la economía son tan importantes para los médicos sociales de la Reforma Médica, como las diversas ramas de la medicina, también lo es la investigación y la estadística, una importante base de la medicina social.
Abel Fernando Martínez Martín
Doctor en Medicina y Cirugía, magíster y doctor en Historia.
Grupo de investigación Historia de la Salud en Boyacá- Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC).