Evidencia del control de la enseñanza de la medicina en Colombia por la Iglesia a principios del siglo XX es el médico Pompilio Martínez Navarrete, dos veces expulsado de la Facultad. La primera cuando, en 1902, el ministro conservador de Instrucción Pública, José Joaquín Casas, "en crisis de paroxismo místico", promulgó un decreto que obligaba a los profesores universitarios a jurar pública profesión de fe católica so pena de expulsión. El profesor Martínez, católico y conservador, renuncia a su clínica quirúrgica, "antes que someterse a la innecesaria humillación, impuesta por el dictatorial ministro". Como las facultades quedaron vacías, se reversó la medida y se llamó a los antiguos catedráticos para poder seguir con las clases en Medicina. Pompilio Martínez realizó, además, la primera sutura de una herida del corazón en Colombia en 1914, hecho que le costó una nueva expulsión de la Facultad Nacional de Medicina, pues el Consejo, integrado por profesores conservadores, consideró, en el País del Sagrado Corazón, en la segunda década del siglo XX, que el corazón no se podía operar por ser sede del alma.
Abel Fernando Martínez Martín
Doctor en Medicina y Cirugía, magíster y doctor en Historia.
Grupo de investigación Historia de la Salud en Boyacá- Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC).