También señala que persisten graves problemas de salubridad pública.
La Contraloría General de República (CGR) asegura que la situación del Hospital Departamental San Francisco de Asís, de Quibdó, ha llegado a un nivel muy preocupante, pues al tiempo que persisten los problemas de salubridad pública que denunció este ente de control hace más de año y medio, se han detectado hallazgos fiscales por una cuantía de más de $565 millones de pesos en la ejecución de los contratos con los que se buscaba superar la diezmada infraestructura de este centro asistencial.
Iniciando mayo de 2017 la CGR alertó sobre el grave grado de contaminación del agua de consumo para los pacientes y usuarios del Hospital, hecho detectado en agosto de 2016, y, pasado todo este tiempo, la situación persiste. Explica la Contraloría que el agua se capta directamente del Río Atrato sin cumplir con los estándares mínimos de optimización. Dicho río tiene altos grados de contaminación (presencia de mercurio) por la minería ilegal que se lleva a cabo en sus afluentes, en especial el Río Quito y el Río Cabí que desembocan relativamente cerca de donde funciona este hospital.
En este contexto, destaca la Contraloría que "la situación es caótica y alarmante porque la asepsia en muy precaria; cuando llueve las aguas servidas se devuelven por las proximidades del Atrato al igual que cuando existe crecimiento del caudal". "También hay contaminación por la proliferación de roedores y zancudos", añade.
De igual manera, indica que la infraestructura y mobiliario de este centro asistencial está diezmada y lo peor es que la contratación que se ha realizado para enfrentar este problema ha presentado irregularidades, dando lugar a hallazgos fiscales que suman $565 millones 278 mil pesos y tienen otras incidencias (disciplinaria y penal). El hallazgo fiscal de mayor cuantía, por $87.493.875, está relacionado con el contrato para la adecuación y mejoramiento de las habitaciones del servicio de pediatría. Los otros contratos que dieron origen a los hallazgos fiscales surgieron de una denuncia ciudadana que tiene que ver con la contratación adelantada en 2016 para varias obras.
Entre estas obras cuya contratación tendría presuntas irregularidades, están la adecuación y mejoramiento del área de quirófanos; el cerramiento de la sede principal y la sede del Hospital Mental, así como la construcción del sistema séptico de aguas servidas; y el mantenimiento de las cubiertas del Hospital. También está la adecuación y mejoramiento de diferentes áreas (pasillos y oficinas administrativas del segundo piso, rampa, capilla y farmacia, entre otras); la remodelación y adecuación de las cubiertas del Hospital; y el suministro e instalación de ductos para la conducción de aire acondicionado en los tres quirófanos.