A Ernesto Vivian Duperly Coll, un reconocido fotógrafo y comerciante de ascendencia francesa, nacido en Kingston (Jamaica) en 1871, y radicado en Colombia desde finales del siglo XIX, se le atribuye la importación del primer automóvil en la ciudad de Bogotá; "un mensajero del progreso", según afirmaba la prensa capitalina. Se trató de un Cadillac, en 1903, año en que se creó la conocida marca norteamericana.

En las imágenes dos registros fotográficos, tomados en la carretera entre Tunja y Bogotá, de dos de su Cadillac accidentados al salirse de la carretera, mientras los campesinos, con ruana, sombreo y pies descalzos, observan.
*Imágenes históricas que dejó el empresario y fotógrafo Ernesto V. Duperly Col.
Es importante precisar que, ya en el año 1899, Carlos Coriolano Amador, había paseado por Medellín el primer automóvil, un Dion Boutón, auto que había traído de Francia y que no logró hacer sino un corto recorrido inaugural. Ambos automóviles llegaron en barco a Barranquilla y, en vapores, fueron trasladados río arriba por el río Magdalena a Medellín y a Bogotá.
En el año 1909 ya teníamos en Colombia un carro presidencial, con el que el entonces presidente, el general Rafael Reyes, montado en un Renault, con su familia, inauguró la Carretera Central del Norte, que lo llevó del palacio presidencial en Bogotá, donde residía, a su natal Santa Rosa de Viterbo, en Boyacá, donde nació.
Nueve años después del Cadillac de Ernesto Duperly y a los tres años de la compra del Renault presidencial, a los 12 años del siglo XX, la ciudad de Bogotá contaba con 120.000 habitantes y 12 automóviles, que competían en las calles bogotanas llenas de barro con los tranvías y los carros tirados por caballos; cuatro años después, en 1916, Medellín contaba con 13 automóviles y Bogotá contaba ya con 64 automotores; de ahí en adelante, el crecimiento del parque automotor se incrementó y se sigue incrementando año tras año.
Según el Registro Único Nacional de Tránsito (RUNT), actualmente en Colombia circulan más de 15 millones de vehículos, que están registrados oficialmente, de los cuales el 41 % corresponde a automóviles y el 58 % corresponde a motocicletas, que superaron a los automóviles. El 70 % de los automóviles que circulan en Colombia son importados, el 30 % son de producción nacional.
A principios del siglo XX, tras la aparición de los automóviles, los accidentes de tráfico se convirtieron en la primera causa de muerte accidental en los Estados Unidos de América. En los primeros años del siglo XX también se registran en la prensa capitalina colombiana los primeros accidentes automovilísticos, los primeros ciudadanos atropellados, los primeros heridos en accidentes de tránsito, las primeras multas y el primer muerto en Bogotá.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), en el 2003, ya situaba los peligros asociados con el tráfico automotor en aumento como una de las tres epidemias desatendidas y ocultas de nuestro tiempo, junto con el tabaquismo y con las enfermedades cardiovasculares. La OMS ha catalogado la accidentalidad vial como una de las principales epidemias que padece la sociedad moderna. Los accidentes de tránsito aparecen como la séptima causa de morbilidad en el mundo y esperan, la OMS y el Banco Mundial, que para el año 2030 ascienda al quinto puesto.
América Latina y el Caribe tiene la tasa de mortalidad por accidentes de tránsito más alta del mundo (26.1 muertes por cada 100 mil habitantes). Esta "epidemia" de la modernidad, que no es causada por una enfermedad, se convierte en la primera causa de muerte de las personas menores de 40 años a escala mundial, sin tener en cuenta la mortalidad por la contaminación ambiental que generan y la invalidez que deja como secuelas.
En Colombia los accidentes de tránsito representan la segunda causa de las muertes violentas. La principal causa de muerte en el país son los homicidios, con el 60,5 %, seguida por los accidentes de tránsito, con el 21 %. La Secretaría de Movilidad de Bogotá informó que durante el año 2022 fallecieron 430 actores viales, 184 de ellos motociclistas, 158 eran peatones, 65 ciclistas, 13 pasajeros y 10 conductores.
A noviembre de 2022, sin terminarse el año, registraba Colombia, según la Agencia de Seguridad Vial (ANSV) colombiana, 7.201 víctimas a causa de la accidentalidad vial, aumentado con relación al año 2021, que también superó las 7.000 víctimas mortales en accidentes de tránsito, la segunda causa de muerte tras el homicidio. Según la ANSV, en promedio, cada año mueren en Colombia 300 niños menores de 15 años en siniestros viales y otros 4.500 menores quedan lesionados.
Colofón: nos mata nuestra manera de vivir más que ninguna otra enfermedad, la violencia y la accidentalidad matan al año, y desde hace años, a miles de colombianos.

Abel Fernando Martínez Martín
Doctor en Medicina y Cirugía, magíster y doctor en Historia.
Grupo de investigación Historia de la Salud en Boyacá- Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC).