
Desollado, del Libro II de la Historia de la composición del cuerpo humano, es una obra del médico y anatomista renacentista español, natural de la ciudad de Palencia, Juan Valverde de Amusco (1525 - 1587), quien, graduado en humanidades en la Universidad de Valladolid y muy interesado en la disección anatómica del cuerpo humano impulsada por Vesalio, que estaba restringida en ese entonces en España, viajó a Roma a los 17 años, en 1542, para estudiar medicina en las universidades italianas de Padua y de Pisa con maestros como Colombo y Eustaquio.
El libro de Valverde de Amusco está impreso en Roma, en castellano, en 1556, ciudad en la que el anatomista español se estableció y murió. No tuvo buenas relaciones con Vesalio, quien lo acusó de plagiar varias de sus láminas anatómicas, sin haber realizado sus propias disecciones. Uno de los grabados más conocidos y más divulgados del libro de Juan Valverde es la figura de un hombre sosteniendo, en una mano, su propia piel y, en la otra, el cuchillo con que fue desollado vivo en su martirio, que representa al apóstol mártir san Bartolomé, que se ha relacionado con la imagen del mismo apóstol Bartolomé que se encuentra en El Juicio Final de la Capilla Sixtina, de Miguel Ángel. La piel que tiene el san Bartolomé de la Capilla Sixtina en sus manos tiene un autorretrato de Miguel Ángel, detalle que no se descubrió hasta el siglo XIX.

El apóstol y mártir san Bartolomé, era el santo patrón de los curtidores, por haber sido desollado, y de las modistas, y era un santo mártir taumatúrgico, que era invocado en el caso de enfermos con convulsiones, con crisis espasmódicas y en las enfermedades nerviosas en general.
La Lámina Desollado del libro de Valverde, Historia de la composición del cuerpo humano, es un grabado realizado por Nicolás Béatrizet; aparecen sus iniciales NB en la lámina, sobre un dibujo atribuido a Gaspar Becerra, realizado para el libro de Juan Valverde de Amusco Historia de la composición del cuerpo humano, impreso en Roma en 1566, uno de los textos sobre anatomía más profusamente leídos y editados en el Renacimiento, con 42 láminas calcográficas que llegaron a principios del siglo XVII a Tunja.
Basado en el anterior, se encuentra el san Bartolomé desollado, óleo de 1.75 por 1 m., de autor anónimo, fechado en 1623 (derecha), que se venera en la Iglesia de San Laureano, patrón de los curtidores, la ermita más antigua de la ciudad, situada al sur de Tunja. La fiesta de San Bartolomé se celebra en la iglesia de San Laureano el 2 de agosto.
El cuadro anónimo tunjano, pintado al óleo, está fechado 12 años antes de la llegada de los agustinos recoletos a manejar la ermita de San Laureano de Tunja, lo que hicieron de 1635 a 1729. San Bartolomé, en esta ocasión, tiene, en vez del cuchillo con que fue desollado, la palma del martirio y unos ángeles en la parte superior, que cargan una corona de espinas sobre su cabeza. El cuadro tiene esta inscripción: "Mando hacer este cuadro por su devoción Joan Betancur, acabose el 29 de mayo de 1623".

Abel Fernando Martínez Martín
Doctor en Medicina y Cirugía, magíster y doctor en Historia.
Grupo de investigación Historia de la Salud en Boyacá- Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC).