Según los resultados del ensayo clínico Recovery, que está analizando varios tratamientos contra esta enfermedad entre más de 11.000 pacientes en 175 hospitales del Reino Unido.
Los resultados del ensayo clínico Recovery, que está analizando varios tratamientos contra la Covid-19 entre más de 11.000 pacientes en 175 hospitales del Reino Unido, señalan que la dexametasona reduce la mortalidad entre los pacientes muy graves que necesitan respiración asistida, así como entre aquellos que necesitan oxígeno. En concreto, la dexametasona demostró reducir las muertes por Covid-19 en un tercio en pacientes que han requerido ventilación y un quinto en aquellos que solo precisaron de oxígeno. El medicamento no demostró beneficios en pacientes que no requirieron asistencia respiratoria.
En la investigación, 2.104 pacientes recibieron una dosis de dexametasona 6 mg al día durante 10 días, que fueron comparados con 4.321 con la atención habitual. Los resultados señalan que entre los pacientes que recibieron la atención habitual solamente la mortalidad a los 28 días fue más alta en aquellos que requirieron ventilación (41 por ciento), intermedia en aquellos pacientes que requirieron solo oxígeno (25 por ciento) y más baja entre aquellos que no requirieron ninguna intervención respiratoria (13 por ciento).
Uno de los coordinadores del ensayo e investigador de la Universidad de Oxford, Peter Horby, señala al respecto: "La dexametasona es la primera droga que mejora la supervivencia en Covid-19". "La supervivencia es mayor entre los pacientes que requieren respiración asistida, así que este medicamento debería administrarse a todos los pacientes en este estado", explica y añade: "La dexametasona es barata, disponible y se puede usar desde ya para salvar vidas en todo el mundo".
"Estos resultados preliminares del ensayo Recovery son muy claros: la dexametasona reduce el riesgo de muerte en pacientes con complicaciones respiratorias graves", señala, por su parte, Martin Landray, profesor de Medicina y Epidemiología de la Universidad de Oxford y uno de los principales investigadores, que añade: "La Covid-19 es una enfermedad global: es fantástico que el primer tratamiento demostrado para reducir la mortalidad sea instantáneamente disponible y asequible en todo el mundo".
