La mayoría de estos fallecimientos se podrían prevenir mejorando los servicios de salud, la educación y los servicios sociales.
De acuerdo con un reciente informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada día fallecen más de 3000 adolescentes (1,2 millones de muertes anuales) por causas que, en su mayor parte, podrían evitarse.
Según señala el organismo internacional, "la mayoría de estos fallecimientos se podrían prevenir mejorando los servicios de salud, la educación y los servicios sociales", asegura. Sin embargo, muchos adolescentes "no tienen acceso a los servicios básicos de prevención y asistencia sanitaria, ya sea porque estos no existen o porque los adolescentes no los conocen", agrega la OMS, que complementa que "muchos de los comportamientos que afectan a la salud en etapas posteriores de la vida, como el sedentarismo, la mala alimentación o las prácticas sexuales de riesgo empiezan en la adolescencia".
La subdirectora general de la OMS, Flavia Bustreo, señala que, "durante décadas, los planes nacionales de salud han excluido por completo a los adolescentes", pero que "con una inversión relativamente pequeña en este grupo de edad, mejoraremos su salud y su autonomía en la etapa adulta y conseguiremos que prosperen y contribuyan de forma positiva a sus comunidades".
Complicación en embarazo, principal causa en las adolescentes mayores de 14 años
La 'Guía AA-HA! - Medidas mundiales urgentes en favor de la salud del adolescente: orientaciones para la aplicación en los países', que acaba de publicar la OMS, revela grandes diferencias en las causas de muerte en función del sexo y la edad (entre el subgrupo de 10 a 14 años y el de 15 a 19 años).
De esta manera, los accidentes de tráfico son la principal causa de muerte tanto en los adolescentes hombres más jóvenes como en los mayores, mientras que en el caso de las mujeres la principal causa de muerte pasa de infecciones respiratorias de vías bajas entre las niñas de 10 a 14 años (como la neumonía, causadas a menudo por la contaminación del aire interior por los combustibles utilizados en los hogares para cocinar) a afecciones relacionadas con la maternidad entre las adolescentes mayores (tales como la hemorragia, la sepsis, el parto obstruido y las complicaciones de los abortos peligrosos).
La segunda causa más común entre los niños de 10 a 14 años es el ahogamiento, mientras que en las niñas son las enfermedades diarreicas. En el caso de los adolescentes hombres de 15 a 19 años la segunda causa de muerte es la violencia interpersonal, mientras que en las mujeres es la autolesión. El documento también destaca que "las situaciones de crisis humanitaria y los entornos frágiles afectan a la salud de los adolescentes".
Para la OMS, estos resultados demuestran que la desagregación de los datos en salud es fundamental para identificar las necesidades y las prioridades de intervención de los diferentes grupos de adolescentes.

Las intervenciones que pueden mejorar la salud de los adolescentes
El director del Departamento de Salud de la Madre, el Recién Nacido, el Niño y el Adolescente de la OMS, Anthony Costello, explica que "la mejora de los servicios de salud que atienden a los adolescentes es una de las medidas que permiten mejorar su salud. Sin embargo, los padres, las familias y las comunidades son fundamentales porque son quienes más pueden influir en el comportamiento y la salud de este grupo de edad".
La Guía AA-HA! propone intervenciones intersectoriales, como la educación sexual integral en las escuelas, el aumento del límite mínimo de edad para consumir alcohol, la obligación de utilizar casco y cinturón de seguridad, la limitación del acceso a las armas de fuego y de su uso indebido, la reducción de la contaminación del aire en los hogares mediante el uso de combustibles no contaminantes para cocinar y la mejora del acceso al agua, el saneamiento y la higiene.