Hace un par de años, un grupo de arqueólogos británicos que realizaba excavaciones en el famoso asentamiento neolítico de Stonehenge, monumento ubicado en Wiltshire en el sur de Inglaterra que está conformado por grandes bloques de piedra que están distribuidos en cuatro circunferencias concéntricas y rodeadas por un foso circular que mide 104 metros de diámetro, informó en sus resultados haber encontrado evidencias que explicarían cómo, cuándo y la razón por la cual construyeron los hombres del periodo Neolítico este mítico círculo de piedras.
Los arqueólogos Darvill y Wainwright, afirmaron que los monolitos fueron transportados más de 250 kilómetros, desde el sur de Gales hasta el lugar donde hoy se encuentran ubicados, porque los antiguos pobladores creían que las piedras de arenisca azulada, las del círculo externo, tenían propiedades curativas, lo que les lleva a plantear que el monumento megalítico de Stonehenge habría sido hace 4.300 años un lugar de curación y no solamente ser un observatorio solar, o un centro ceremonial, calificando al sitio como un "Lourdes neolítico", un lugar de peregrinación en busca de sanación, en referencia al famoso santuario de Lourdes, que está ubicado en el sur de Francia, a donde viajan cada año miles de enfermos y cuyas curaciones son reconocidas como milagrosas por la iglesia católica.
Según el informe de los arqueólogos, un número "anormal" de restos óseos fueron encontrados en tumbas cerca del monumento neolítico muestran signos de heridas físicas y de graves enfermedades. Por otra parte, informan, que los análisis de los especialistas en paleodontología muestran que la mitad de los individuos allí enterrados no eran originarios de la zona, concluyendo que: "Stonehenge no sólo atraía a las personas enfermas, sino también a personas capaces de curar a esos enfermos."
Se cree que los arcos gigantes, que fueron traídos desde una distancia de 20 kilómetros, llegaron al lugar mucho tiempo después. El resultado, afirman los investigadores, mostró que la fecha más confiable de la erección de las primeras piedras fue el año 2.300 a. E., fecha que coincide con la datación del entierro del llamado "arquero de Amesbury", cuya tumba fue descubierta a 5 kilómetros de Stonehenge.
Los arqueólogos británicos creen que este individuo es clave para entender el propósito de la construcción del monumento neolítico de Stonehenge. Se cree que fue un hombre poderoso y rico que vivía en los Alpes, que sufrió una grave herida en la rodilla y un problema dental que pudo ser potencialmente fatal. Darvill y Wainwright creen que el arquero de Amesbury viajó hasta Stonehenge, como muchos más, para curarse, que se desplazó miles de kilómetros para poder aliviarse.
Concluyen sus investigaciones los arqueólogos británicos mencionados anteriormente, afirmando que el conjunto megalítico de Stonehenge, en Inglaterra, monumento proclamado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986, fue hace 4.300 años un lugar de peregrinación en busca de salud y una especie de "sala de emergencias del sur de Inglaterra".
Abel Fernando Martínez Martín
Doctor en Medicina y Cirugía, magíster y doctor en Historia.
Grupo de investigación Historia de la Salud en Boyacá- Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC).