Campaña promovida por el Ministerio de Salud, la Asociación Colombiana de Infectología y el Instituto Nacional de Salud.
Anualmente en el mundo se presentan 31 millones de casos relacionados con septicemias y, de esa cifra, fallecen seis millones de personas, como lo recordó, en relación con la resistencia de las bacterias a los antibióticos, el viceministro de Salud Pública y Prestación de Servicios, Luis Fernando Correa Serna, en la presentación de la estrategia de promoción de los '12 mandamientos contra la resistencia antimicrobiana' llevada a cabo con la Asociación Colombiana de Infectología (ACIN) y el Instituto Nacional de Salud (INS).
"No podemos perder las herramientas que nos permiten combatir las enfermedades", indicó el viceministro, que agregó que el uso de los antibióticos debe ser en las cantidades descritas en la fórmula por el personal de salud y deben tomarse en las dosis requeridas y en el tiempo estipulado.
Por su parte, el presidente de ACIN, Carlos Álvarez Moreno, señaló que la resistencia bacteriana no es un problema exclusivo de los hospitales sino de la comunidad en general. "Infecciones que antes eran fáciles de manejar ahora son difíciles", señaló y añadió: "Por ejemplo, para una infección urinaria, que se podía tratar hace 20 años con un antibiótico potente, ahora toca utilizar otros inyectables porque no hay tratamientos orales que funcionen y sean efectivos".
La directora general del INS, Martha Lucía Ospina Martínez, a su vez indicó: "Hay que entender que las infecciones son dinámicas y no predominan unas sobre otras". "Creemos que aún existen formas de recuperar la efectividad de los antibióticos frente a las bacterias y es siguiendo precisamente las recomendaciones que la Asociación de Infectología nos recomienda", complementó.
Los 12 mandamientos
1. Sólo tome antibiótico si su médico lo recetó: nada sustituye la consulta con un médico ya que sólo él puede conocer a profundidad cómo funciona su cuerpo frente a los microrganismos.
2. Automedicarse antibióticos puede tener riesgos para su salud: tomarlos en momentos innecesarios puede crearle a futuro mayores complicaciones en el tratamiento de enfermedades. Tomar antibióticos sin prescripción médica puede resultar perjudicial, tanto para la propia salud como para la de los demás.
3. Tome el antibiótico como se lo recetaron y por el tiempo indicado: los medicamentos están diseñados para tratar enfermedades específicas, su médico conoce a profundidad cual es el medicamento será más efectivo para tratar su enfermedad. La comunidad científica insiste en la necesidad de ser rigurosos a la hora de consumirlos, pues su mal uso está haciendo que estos medicamentos pierdan eficacia.
4. Aumentar la dosis de antibiótico no lo mejora más rápido, en cambio aumenta el riesgo de efectos secundarios: aumentar la dosis de un medicamento puede generarle una intoxicación y tener un efecto adverso en su cuerpo.
5. Si los síntomas de la infección persisten, no prolongue el antibiótico, consulte a su médico: prolongar la medicación más allá de lo indicado no ayudará con el tratamiento de los síntomas ya que puede que su enfermedad necesite un seguimiento distinto a la inicial. Consulte al profesional ya que puede que necesite una segunda revisión médica.
6. Los antibióticos sólo sirven para infecciones causadas por bacterias: aunque en ocasiones las manifestaciones clínicas de las infecciones producidas por diferentes microorganismos pueden ser similares, es clave realizar un diagnóstico que nos permita utilizar el fármaco adecuado, el antibiótico sólo sirve para las infecciones causadas por bacterias.
7. Los antibióticos no sirven para curar infecciones causadas por virus como el de la gripa: los antibióticos son fármacos que se utilizan para combatir las infecciones causadas por bacterias, no tienen ningún efecto en contra de los virus.
8. Los antibióticos no previenen el contagio de la gripa ni de otros virus: el resfriado y la gripe, tan habituales en épocas de lluvia, son enfermedades causadas por virus, por lo que los antibióticos no son efectivos para tratarlas.
9. No comparta antibióticos con familiares o amigos: es frecuente que una persona que se siente mal, con dolor de garganta, molestias urinarias o fiebre, recurra a esas pastillas de antibiótico que le sobraron de un tratamiento previo, propio o de algún familiar; no lo haga ya que esto puede que no trate los síntomas efectivamente.
10. No administre sus antibióticos a sus mascotas, ellos requieren ser vistos por el veterinario en caso de necesitarlos: la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que las industrias agropecuarias, piscicultora y alimentaria dejen de utilizar sistemáticamente antibióticos para estimular el crecimiento y prevenir enfermedades en animales sanos. En algunos países, aproximadamente el 80% del consumo total de antibióticos de importancia médica se da en el sector animal, principalmente para estimular el crecimiento en animales sanos.
11. El mal uso de los antibióticos ocasiona bacterias más resistentes: la resistencia a los antibióticos hace que se prolonguen las estancias hospitalarias, que se incrementen los costos médicos y que aumente la mortalidad.
12. El lavado de manos frecuente evita el contagio de virus y bacterias: según la OMS el lavado de manos es una de las estrategias claves para una vida saludable. Evita la propagación de afecciones respiratorias, diarreicas, hepatitis A y gastroenteritis, entre otras.