Protocolo OMS de atención en domicilio de pacientes presuntamente infectados por COVID-19 con síntomas leves

Dirigido a profesionales de la salud, gestores de atención en salud y otros trabajadores de la salud en general. Incluye las recomendaciones que debe seguir el paciente y su familia en esta situación.

Redacción | 16/03/2020 - 11:18 | Compartir:

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha elaborado orientaciones breves para responder a la necesidad de contar con recomendaciones sobre cómo cuidar de los pacientes sospechosos de haber contraído el coronavirus COVID-19 que presenten síntomas leves, así como sobre las medidas de salud pública relativas a la gestión de los contactos asintomáticos.

Protocolo OMS de atención en domicilio de pacientes presuntamente infectados por COVID-19 con síntomas levesLa OMS indica que estas orientaciones están destinadas a los profesionales de la salud pública y de prevención y control de infecciones, gestores de atención sanitaria y otros trabajadores de la salud. Sin embargo, también explica cuáles son las recomendaciones que debe seguir el paciente y su familia en esta situación.

Atención en el domicilio 

La OMS recomienda que se aísle y se hospitalice a todos los casos sospechosos, en aras tanto de la seguridad y la calidad asistencial (si empeoran los síntomas) como de la protección de la salud pública. Sin embargo, indica que en algunas circunstancias, puede ser preciso valorar otros medios para la prestación de la asistencia en salud, por ejemplo si no hay camas de hospital libres o no pueden ofrecerse todas las garantías de seguridad (capacidad limitada o imposibilidad de cubrir la demanda asistencial), o bien si el paciente rechaza la hospitalización después de recibir toda la información pertinente.

La OMS indica que si se da alguna de estas circunstancias, puede atenderse en el domicilio a los pacientes que tengan síntomas leves y no padezcan enfermedades crónicas subyacentes, como cardiopatías o neumopatías, insuficiencia renal o trastornos asociados a inmunosupresión, que acentúen el riesgo de complicaciones. El mismo principio de atención en el domicilio es válido para los pacientes sintomáticos que puedan recibir el alta hospitalaria. La decisión debe tomarse con un criterio clínico meticuloso y fundamentarse en la evaluación de la seguridad del entorno doméstico del paciente, destaca el organismo internacional de salud.

Habrá que mantener un canal de comunicación abierto con un profesional de salud durante todo el tiempo que dure la atención del paciente en el domicilio, es decir, hasta que se recupere por completo. El personal de salud deberá participar de la vigilancia epidemiológica en el entorno del paciente, a fin de detectar síntomas entre sus contactos, por teléfono y, a ser posible, en persona y a intervalos periódicos (por ejemplo, a diario), realizando las pruebas diagnósticas que sean necesarias.

Además, la OMS indica que será preciso educar al paciente y a las personas que convivan en el mismo domicilio sobre higiene personal, medidas básicas de prevención y control de infecciones, sobre la mejor manera de cuidar al presunto infectado y sobre prevención del contagio a los contactos domésticos, brindándoles apoyo, información y vigilancia constantes.

Recomendaciones para el paciente y su familia

La OMS indica que el paciente sospechoso de haber contraído el coronavirus COVID-19 y la familia, por su parte, deberán seguir las recomendaciones siguientes:

•    Instalar al paciente en una habitación individual y bien ventilada.
•    Limitar el número de personas que cuiden al paciente; idealmente, asignarle una persona que goce de buena salud y no tenga enfermedades de riesgo. No permitir visitas.
•    Los demás habitantes del hogar deben instalarse en una habitación distinta; si ello no es posible, deben mantener una distancia mínima de un metro con el enfermo
(por ejemplo, dormir en camas separadas).
•    Limitar el movimiento del paciente y reducir al mínimo los espacios compartidos (por ejemplo, cocina, baño), garantizando en todo caso que estén bien ventilados (por ejemplo, dejando las ventanas abiertas).
•    El cuidador deberá llevar una mascarilla médica bien ajustada a la cara cuando esté en la misma estancia que el enfermo. No hay que tocar ni manipular la mascarilla mientras se lleve puesta. Si se moja o se mancha de secreciones, habrá que cambiarla de inmediato. Habrá que desechar la mascarilla después de usarla y lavarse bien las manos después de sacársela.
•    Aplicar las medidas de higiene de manos después de cualquier contacto con el enfermo o su entorno inmediato, al igual que antes y después de preparar alimentos, antes de comer, después de usar el baño y siempre que se advierta suciedad en las manos. Si no hay suciedad visible en las manos, también pueden usarse lociones a base de alcohol. Cuando haya suciedad visible, habrá que lavarse las manos con agua y jabón. Antes de recomendar las lociones a base de alcohol para uso doméstico, conviene sopesar los riesgos potenciales (por ejemplo, ingestión accidental, incendios, etc.).
•    Para secarse las manos después de lavárselas con agua y jabón, es preferible usar toallitas de papel descartables. De no haberlas, se utilizará una toalla de tela exclusivamente para esa finalidad, cambiándola cuando esté húmeda.
•    Todas las personas deberán seguir medidas de higiene respiratoria en todo momento, sobre todo las que estén enfermas. Por higiene respiratoria se entiende taparse la boca y la nariz al toser o estornudar, con mascarillas médicas o de tela, con pañuelos de papel o con el codo, y lavarse las manos a continuación.
•    Desechar los materiales empleados para taparse la boca y la nariz o lavarlos adecuadamente (por ejemplo, lavar los pañuelos de tela con agua y jabón corriente o detergente).
•    Evitar el contacto directo con los fluidos corporales, sobre todo las secreciones orales y respiratorias, y con las heces. Utilizar guantes descartables en el contacto con la boca y la nariz y en la manipulación de heces, orina y desechos. Aplicar la higiene de manos antes y después de quitarse los guantes.
•    Los guantes, los pañuelos, las mascarillas y todos los desechos que genere el enfermo o la atención al enfermo deberán colocarse en un recipiente con una bolsa, dentro
de la habitación del enfermo, hasta que se eliminen junto con los residuos generales de la casa.
•    Evitar otras formas de exposición a las personas enfermas o a los objetos contaminados en su entorno inmediato (por ejemplo, no compartir cepillos de dientes, cigarrillos, cubiertos, platos, bebidas, toallas, esponjas, sábanas, etc.). Los platos y cubiertos deben lavarse con agua y jabón o detergente después de cada uso, pero no hace falta tirarlos.
•    Limpiar y desinfectar con frecuencia diaria las superficies que hayan estado en contacto con el enfermo, como la mesilla de noche, la estructura de la cama y otros muebles de la habitación, con desinfectante de hogar que contenga una solución de lejía diluida
(1% de lejía y 99% de agua).
•    Limpiar y desinfectar las superficies del baño y del retrete al menos una vez al día, con un desinfectante de hogar compuesto por una solución de lejía diluida (1% de lejía y 99% de agua).
•    Lavar la ropa, sábanas, toallas, etc. de las personas enfermas con agua y jabón de colada ordinario, o a máquina a 60°-90 °C con detergente ordinario, y dejar que se sequen bien. La ropa contaminada debe colocarse en una bolsa hasta el momento de lavarla. No sacudir la ropa sucia y evitar el contacto directo de la piel y la ropa con los materiales contaminados.
•    Usar guantes descartables y ropa protectora
(por ejemplo, delantales de plástico) para limpiar y manipular superficies, ropa o sábanas manchadas con fluidos corporales. Aplicar la higiene de manos antes y después de quitarse los guantes.
•    Las personas que tengan síntomas deben permanecer en casa hasta que remita el cuadro clínico o se normalicen las analíticas (dos RCT-RT negativas entre las que medien al menos 24 horas).
•    Se consideran contactos todas las personas que convivan en el domicilio; su salud debe ser objeto de vigilancia según se indica a continuación.
•    Si uno de los contactos presenta síntomas de infección respiratoria aguda —fiebre, tos, dolor de garganta y dificultad respiratoria—, habrá que seguir las recomendaciones de salud pública que figuran a continuación.

La Organización Mundial de la Salud indica que los profesionales sanitarios que presten atención domiciliaria deben realizar una evaluación de los riesgos para elegir los equipos de protección individual más adecuados.

Gestión de los contactos

La OMS aconseja a las personas que hayan estado expuestas a los presuntos infectados (incluidos los profesionales sanitarios) que estén atentos a su estado de salud durante los 14 días siguientes al último contacto y que acudan de inmediato a un servicio de salud si presentan algún síntoma, en particular, fiebre, síntomas respiratorios como tos o disnea o diarreas.

Habrá que mantener un canal de comunicación con un profesional de salud durante todo el periodo de observación. El personal de salud debe participar de la vigilancia epidemiológica en el entorno de los contactos por teléfono y, a ser posible, en persona y a intervalos periódicos (por ejemplo, a diario), realizando las pruebas diagnósticas que sean necesarias.

La Organización Mundial de la Salud indica que el profesional de salud deberá indicar de antemano adónde deben acudir si uno de los contactos se enferma, qué medio de transporte es el más adecuado, cuándo y por dónde deben entrar al centro médico señalado y qué precauciones de control de la infección deben seguir, como:

•    Notificar al centro de salud señalado que un contacto sintomático se dirige a sus instalaciones.
•    Durante el desplazamiento, el enfermo debe llevar mascarilla médica.
•    Evitar el transporte público en la medida de lo posible; llamar a una ambulancia o trasladar al enfermo en un vehículo privado, con las ventanillas abiertas si es posible.
•    Debe indicarse al enfermo que siga en todo momento las medidas de higiene respiratoria y de manos y que se mantenga lo más alejado que pueda de las demás personas (al menos un metro de distancia), ya sea sentado o de pie, durante el desplazamiento y dentro del centro de salud.
•    Tanto el contacto como los cuidadores deben seguir las medidas adecuadas de higiene de manos.
•    Las superficies que se manchen con secreciones respiratorias o fluidos corporales durante el desplazamiento habrán de limpiarse y desinfectarse con desinfectante corriente de hogar, compuesto por una solución de lejía diluida (1% de lejía y 99% de agua).

Acceda al texto completo del protocolo de la OMS de atención en domicilio de pacientes presuntamente infectados por COVID-19 con síntomas leves aquí

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