El tiempo de exposición solar y el uso de antirretrovirales se relacionan con los bajos niveles de vitamina D.
Un estudio realizado a 161 personas con VIH evidenció que el tiempo de exposición solar y el uso de antirretrovirales se relacionan con los bajos niveles de vitamina D que presentan estos pacientes, como indica Cindy Paola de Armas, estudiante de la Maestría en Fisiología de la Universidad Nacional de Colombia (UN), después de consultar historias médicas y nutricionales de pacientes recién diagnosticados y otros que han estado en tratamiento durante varios años, como dio a conocer recientemente la UN.

"El 60,87 % de los pacientes presentó niveles bajos de vitamina D, con predominio de insuficiencia, condición relacionada con el tiempo de exposición al sol y el tratamiento con medicamentos que bloquean la transcriptasa inversa, una enzima producida por el VIH", indica la investigadora. No obstante, aclara que la relación entre los bajos niveles de esta vitamina y el tratamiento fue mínima, por lo que es necesario evaluar otros factores o variables, como el tiempo de diagnóstico o de tratamiento y factores asociados con los estilos de vida del paciente, la dieta y el consumo diario de la vitamina.
Indican desde el centro universitario que los pacientes analizados estaban en buen estado nutricional, por lo que se descartó que solo las personas en estado de desnutrición presentaran bajos niveles de vitamina D. De ellas, el porcentaje de la población masculina se vio más afectada.
Otro de los resultados destacados por la Universidad Nacional es la significativa relación entre la creatinina sérica, producto del metabolismo muscular e indicadora inicial de la función renal en estos pacientes, y la carencia de dicho compuesto, fundamental para el buen desempeño fisiológico. Aunque la investigación no halló asociaciones con edad, sexo o raza, la mayoría de los pacientes son mestizos, mulatos o indígenas, razas caracterizadas por su tendencia a pieles oscuras, que se asocian con bajos niveles de esta vitamina.
Según dio a conocer la UN, para hallar tales correlaciones se revisaron las historias clínicas y se armó una tabla con una serie de datos que incluían cerca de 57 variables, desde edad hasta niveles de vitamina D. Luego se clasificaron en ocho grupos y se hizo el análisis estadístico descriptivo de medidas, medianas y porcentajes. A partir de esta información se escogieron las 26 de mayor representación química o de mayor importancia según la literatura revisada.
Estas variables entraron en primera instancia a una evaluación de correlación por el método estadístico Spearman. "Una buena cantidad de estas se ingresó al modelo de regresión lineal y luego se hicieron unos análisis de verosimilitud que resultaron acertados", explica de Armas, que añade: "Así llegamos a trabajar con tres variables: creatinina sérica, exposición solar y terapias antirretrovirales".
Después del estudio, la propuesta es que la medición de los niveles de vitamina D en esta población se realice de manera rutinaria como parte de los protocolos de seguimiento metabólico, ya que el papel de la vitamina D es fundamental para la respuesta inmune en el tratamiento del VIH. "Existe una necesidad inmediata tanto de establecer la medición de los niveles como parte del seguimiento metabólico de los pacientes con VIH, como de determinar interdisciplinariamente cuáles son las estrategias para prevenir y tratar los bajos niveles de la vitamina D", concluye de Armas.