Las personas que presentan un alto y prolongado consumo de bebidas alcohólicas tienen un riesgo 4,8 veces mayor de padecer esta enfermedad.
Los resultados de una investigación realizada por Tania Yadira Martínez Rodríguez, magíster en Fisiología de la Universidad Nacional de Colombia (UN), evidencian que las personas que presentan un alto y prolongado consumo de bebidas alcohólicas tienen un riesgo 4,8 veces mayor de padecer esta enfermedad.
Como informa la Universidad Nacional, el estudio tenía como objetivo determinar la relación entre la expresión de una proteína conocida como alfa-sinucleína en la sangre y la posibilidad de presentar una patología como estreñimiento crónico en población residente en Bogotá con problemas de consumo de alcohol.
El trabajo, desarrollado en el Instituto de Genética de la UN, contó con una población de estudio conformada por 62 individuos distribuidos por grupos según el puntaje obtenido en el Cuestionario de Identificación de los Trastornos debidos al Consumo de Alcohol (AUDIT, por sus siglas en inglés), validado por la Organización Mundial de la Salud OMS), indican desde el centro universitario.
Según la información proporcionada por la Universidad, la muestra contempló 35 sujetos en el grupo de controles y 27 en el grupo de casos; se trataba de personas que tenían un consumo perjudicial o de dependencia al alcohol, pero que no contaban con un diagnóstico psiquiátrico de alcoholismo.
Los participantes tuvieron un periodo de abstinencia de cerca de 48 horas hasta la extracción de las muestras de sangre, en las que se realizaron análisis de la expresión génica del ARNm de alfa-sinucleína y de la expresión de la proteína como tal.
Según explica la investigadora, dirigida por el profesor Mauricio Rey Buitrago, del Grupo de Genética Clínica en la línea de genética de las adicciones, el estudio partió de la evidencia existente en modelos animales de ratas modificadas genéticamente para sobreexpresar esta proteína y en las que se presentaba una reducción de la motilidad intestinal junto con otras características propias del estreñimiento.
"Al ver que en el alcoholismo hay unos cambios en la expresión de la alfa-sinucleína, como sabemos por investigaciones previas, se pensó en un modelo similar en humanos que presentara alteración en la motilidad intestinal", señala Martínez Rodríguez.
Dicha proteína se encuentra relacionada con las neuronas dopaminérgicas que transmiten la dopamina en el sistema nervioso central. Esta última es un neurotransmisor encargado también de la motilidad intestinal, entre otras funciones, las cuales se pueden ver alteradas por enfermedades como el alcoholismo, que afecta principalmente al cerebro, explica.
"Se observó que efectivamente en los sujetos con problemas de consumo de alcohol hay una sobreexpresión de ARNm de alfa-sinucleína", indica la magister, que añade: "En cuanto al estreñimiento, también se observó que los sujetos del grupo de casos que tenían problemas de consumo de alcohol mostraban un riesgo 4,8 veces mayor de presentar esta patología". Sin embargo, advierte que no se observó una relación entre dicha sobreexpresión del ARNm de la proteína con el estreñimiento.
"Se evaluaron polimorfismos de nucleótido simple, que es la sustitución de una base nitrogenada, por otra en la secuencia de ADN, en la región promotora del gen, polimorfismos de nucleótidos simples y también se evaluó parcialmente el estado de metilación en un segmento de la región promotora del gen, proceso que modifica la función del ADN", apunta la investigadora.
Esto permitió encontrar nueve polimorfismos en el segmento que se evaluó de la región promotora, uno de los cuales, ubicado en la posición -2171, no se había reportado como variante clínica en GenBank, una base de datos sobre genes, sus variantes y polimorfismos, explican desde la UN. "Este polimorfismo sería un nuevo hallazgo para nuestra población dentro del cual el genotipo AT observado parece contribuir al incremento de la expresión génica de alfa-sinucleína", concluye la magíster.