Pasando de una prevalencia de 0,12 por 100 habitantes en el 2014 a 0,17 en el 2017.
Datos dados a conocer recientemente por la Cuenta de Alto Costo muestran un aumento en la prevalencia e incidencia del VIH en el territorio nacional, pasando de una prevalencia de 0,12 por 100 habitantes en el 2014 a 0,17 en el 2017 y una incidencia de 11,59 por 100.000 afiliados en el 2014 a 21,3 para el 2017.
El informe indica que posiblemente este aumento se deba a la mejora en el sistema de reporte, al aumento de los casos o al fortalecimiento en el diagnóstico. No obstante, señala que, sea cual sea la causa, es necesario intervenir en la población para controlar la epidemia y así cumplir con las metas nacionales como las definidas en el Plan Nacional de Salud Pública o las metas internacionales como la eliminación de la transmisión de casos para el 2030, según el objetivo 90 90 90.
Recuerda la Cuenta de Alto Costo que ONUSIDA estimó para Colombia, en el 2013, que solo el 45 % de los casos habían sido diagnosticados, indicando cerca de 150.000 casos nuevos. Sin embargo, hasta el momento se han registrado 82.856 casos, lo que implica una ardua labor del sistema de salud y de los demás sectores relacionados con la tamización de la población, destaca.
Los resultados en Colombia, según indica el informe, muestran un mayor número de casos en el sexo masculino, manteniendo una relación de tres hombres por una mujer con el diagnóstico. Esta diferencia nacional es distinta al panorama mundial, pues se estima que el 51,5 % de la población adulta con VIH es de sexo femenino, lo cual sugiere que es probable que exista en Colombia un porcentaje de mujeres que aún se encuentran sin el diagnóstico. Por lo que el documento, entre sus conclusiones resalta que es necesario realizar una mayor sensibilización en este grupo sobre el riesgo de contraer esta enfermedad.
Otro aspecto que llama la atención del informe es el aumento en el número de casos de adolescentes y adultos mayores, lo cual indica una deficiencia en la educación sobre prácticas sexuales seguras en todos los grupos poblacionales, indica.
Por otro lado, los datos también evidencian un diagnóstico tardío y, por ende, también se retrasa el inicio de la terapia, originando el ingreso de los pacientes al sistema de salud con enfermedades que definen el sida, lo que genera un mayor costo en los tratamientos y peores condiciones en la calidad de vida de los pacientes.
Finalmente, el informe de la Cuenta de Alto Costo sobre VIH en Colombia indica, en cuanto a la cobertura del tratamiento antirretroviral, que si bien la meta ya fue alcanzada (92 %) se hace evidente la necesidad de fortalecer los programas de atención integral de las personas que viven con el VIH (PVV).