"Ningún país, hospital o clínica puede mantener a sus pacientes a salvo a menos que primero mantenga a salvo a sus trabajadores sanitarios", destaca la OMS.
Uno de cada siete casos de Covid-19 corresponde a un trabajador de la salud y en algunos países la proporción llega a uno de cada tres, dijo este jueves el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanon Gebreyesus, durante la conmemoración del Día Mundial de Seguridad del Paciente, en la que pidió que los trabajadores de la salud tengan acceso a equipos de protección adecuados para evitar infectarse y propagar la enfermedad entre sus pacientes o familiares.

"A nivel global alrededor del 14 % de los casos de Covid-19 reportados a la OMS corresponden a trabajadores de la salud y en algunos casos el porcentaje sube a 35 %", señaló Tedros, que matizó que los datos son limitados y es difícil establecer cuántas de estas se infectaron en sus trabajos o en sus comunidades. Miles de trabajadores sanitarios han muerto a causa del coronavirus.
La pandemia ha puesto de relieve la labor crucial de los trabajadores sanitarios, destacó el director de la OMS, que añadió: "Ningún país, hospital o clínica puede mantener a sus pacientes a salvo a menos que primero mantenga a salvo a sus trabajadores sanitarios". La Covid-19 no sólo incrementa el riesgo de contagio y enfermedad entre los trabajadores sanitarios y sus familias, sino que los expone a "altos niveles de estrés, cansancio extremo, estigma, discriminación e incluso violencia", apuntó Tedros.
Responsabilidad moral y legal
La OMS recordó que los gobiernos tienen la responsabilidad legal y moral de garantizar la salud, seguridad y bienestar de su personal sanitario. Los profesionales de la salud merecen condiciones de trabajo seguras, capacitación, respeto y una remuneración justa, recalcó la agencia. En este contexto, instó a los gobiernos y actores que operen servicios de salud a nivel local a implementar cinco medidas para mejorar la protección de esos empleados:
- Establecer una conexión entre la seguridad de los trabajadores de salud y las políticas relacionadas con los pacientes .
- Desarrollar e implementar programas nacionales para la salud y seguridad ocupacional del personal sanitario.
- Proteger a los empleados de salud de la violencia en los lugares de trabajo.
- Mejorar la salud mental y el bienestar psicológico de esos trabajadores.
- Salvaguardar al personal de salud de los peligros físicos y biológicos.
La OMS también exhortó a los líderes en la esfera del cuidado de la salud a invertir en el sector durante el próximo año fijándose metas como prevenir las lesiones, reducir el estrés y el agotamiento relacionados con el trabajo, mejorar el uso de equipo de protección personal, promover la tolerancia cero a la violencia contra el personal sanitario, y documentar y evaluar los incidentes graves relacionados con la seguridad de los trabajadores de salud.
Durante la emergencia el 25 % reporta depresión y ansiedad
Al margen de los riesgos físicos, la pandemia somete a niveles muy elevados de estrés al personal médico, con jornadas largas en entornos de trabajo intenso y con el temor constante de enfermarse, además de sufrir estigmatización y, en ocasiones, separación de sus familias.Antes de la pandemia, esos profesionales ya enfrentaban un riesgo más alto de suicidio en todo el mundo, recalcó la OMS y añadió que un estudio reciente reveló que durante la emergencia global el 25 % reportó depresión y ansiedad y que la tercera parte padece insomnio.
Asimismo, la Organización subrayó un "aumento alarmante" en las denuncias de acoso verbal, discriminación y violencia física contra los trabajadores sanitarios en el contexto de la pandemia. Las agresiones incluyen asaltos armados, amenazas, denegación de servicios, desalojos de sus casas, estigma y ataques cibernéticos.