Más de 400 académicos y organizaciones de la sociedad civil piden a los Estados de América garantizar vacunas a estas personas.
La postura de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) se basa en un principio fundamental: se ha de garantizar al acceso a los servicios de salud para todos los migrantes sin importar su estatuto legal, como indica el director general de la Organización, António Vitorino, quien en una entrevista para Noticias ONU despejó los interrogantes sobre cuáles son las recomendaciones del organismo para este colectivo dentro de los planes de vacunación de los países.

"Los países tienen que prever la vacunación de todos los que están presentes en su territorio incluyendo a los migrantes, independientemente de su estatuto legal", destacó y añadió: "No se trata de crear una prioridad para los migrantes; al revés, se trata de aplicar a los migrantes los mismos criterios que se aplican a los ciudadanos nacionales". "Es decir, aquellos que son más vulnerables por la edad o por razones de salud", explicó.
Vitorino recordó que la salud es un derecho humano y que también es de interés para la comunidad de acogida que toda la gente presente en su territorio esté sana, segura y se les preste los cuidados de salud esenciales. Sin embargo y ante la desconfianza de los migrantes a acceder a estos servicios ante una posible detención o deportación, explicó que los gobiernos han de dar las garantías necesarias de que el acceso a los cuidados de salud no suponga la aplicación de las leyes de inmigración.
Carta a los Estados de América que los migrantes tengan acceso a las vacunas
Más de 400 activistas, personas académicas y organizaciones de la sociedad civil firmaron una carta exhortando a los Estados de América a garantizar que los planes de vacunación contra el COVID-19 garanticen el acceso universal y no discriminen a ninguna persona por ningún motivo, en particular a razón de su nacionalidad o estatus migratorio.
"Las Américas es la región del mundo con más personas contagiadas y fallecidas por el COVID-19, y solo podremos salir de esta crisis cuando todas las personas, sin importar su nacionalidad o estatus migratorio, tengan acceso universal a las vacunas", dijo la directora para América de Amnistía Internacional, Erika Guevara Rosas.
"Servirá muy poco aplicar la vacuna a algunas personas mientras otras estén a merced de contraer la enfermedad, manteniendo la presión sobre los sistemas de atención sanitaria e imponiendo todavía más dificultades al personal de salud que ha estado en la primera línea de atención", indicó y añadió: "Todas las personas del planeta deben tener acceso a las vacunas contra el COVID-19 sin ningún tipo de sesgo".
Al respecto, Amnistía Internacional, uno de los firmantes de la carta, recuerda que, recientemente, los presidentes de Colombia y República Dominicana emitieron declaraciones en las que señalan que sus planes de vacunación sólo garantizarán vacunas para residentes legales en sus países.