La asamblea general de la AMM aprobó la 'Declaración de Chicago' en este sentido.
La asamblea general de la Asociación Médica Mundial (AMM) aprobó la 'Declaración de Chicago' que contiene los que considera los requisitos básicos para garantizar una formación médica de calidad, que dé respuesta a las necesidades de salud de la población.
La AMM celebró entre el 11 y el 14 de octubre su 68ª asamblea general, en Chicago, Estados Unidos, la cual culminó con la aprobación de la citada declaración, en la que señala la necesidad e importancia de normas globales sólidas para asegurar la calidad de los programas de educación médica básica.
De esta manera, insta a que los centros de formación en medicina, tanto de pregrado como de postgrado, elaboren programas formativos con unos requisitos mínimos de calidad. Así, en el texto aprobado se recomienda, igualmente, apoyar y promover el desarrollo de sistemas de acreditación que deben estar diseñados y dirigidos por los médicos, en colaboración con educadores médicos experimentados y con participación de otros expertos pertinentes.
Indica la 'Declaración de Chicago' que los objetivos de la formación médica son preparar a los médicos en ejercicio para aplicar los últimos descubrimientos científicos en la promoción de la salud, prevención y tratamiento de enfermedades que afectan al ser humano y comunicar las normas éticas de pensamiento y conducta del profesional. "Todos los médicos tienen la responsabilidad consigo mismo y con la profesión y sus pacientes de mantener altos niveles de formación médica básica", destaca el texto.
Sistemas nacionales de acreditación
La AMM recomienda, asimismo, a las organizaciones médicas nacionales instar a los gobiernos nacionales y responsables del sector privado a asegurar que el sistema nacional de acreditación tenga los recursos adecuados y apropiados para sus actividades. Esto incluye una financiación suficiente y consistente para el apoyo a la infraestructura y el personal del organismo de acreditación.
De igual manera, considera necesario que los sistemas de acreditación utilicen normas pertinentes a nivel nacional aplicadas de manera consistente por evaluadores y responsables con formación cuando realicen una revisión de las escuelas de medicina. En este sentido, aboga por que la participación en el sistema nacional de acreditación debe ser requerido para todas las escuelas de medicina dentro de un país.
La AMM hace un llamamiento a las asociaciones nacionales de médicos para que los sistemas nacionales de acreditación estén al tanto de las revisiones externas de sus políticas, prácticas y normas. Además, señala que se debe instar a los médicos a dirigir y participar activamente en las actividades de acreditación nacionales como evaluadores y responsables de decisiones, así como en las actividades orientadas a garantizar la calidad en sus propios centros formativos.