Hace 123 años, el conocido físico alemán Wilhelm Conrad Roentgen, que tenía 50 años, experimentaba con los rayos catódicos en el laboratorio. El 8 de noviembre de 1895, descubre los desconocidos rayos a los que llama X, que causarán notables consecuencias en Medicina, Biología, Física, Química, Guerra, Industria y Moral pública, al propiciar una nueva mirada, que cambia paradigmas de la ciencia, la concepción del mundo y de la enfermedad.

Al pasar corriente de alta tensión por el tubo de rayos catódicos, recubierto con cartón negro para evitar la fluorescencia, Roentgen, ve que un papel con Platinocianuro de Bario, brilla intensamente en un mueble cercano. Coloca el papel más lejos e interpone objetos entre éste y el tubo, incluyendo la pared, obteniendo igual resultado, los rayos se propagan en el espacio atravesando los objetos que coloca. Roentgen logra que lo invisible se haga visible para el ser humano, días más tarde, coloca la mano de Berta, su mujer, en un casete con placa fotográfica, famosa radiografía producida tras 15 minutos de exposición, que imprime la imagen de la mano y el anillo sobre la emulsión. Nace la Radiología, nueva mirada del cuerpo y de la enfermedad.
El día de Navidad de 1985, publica Una Nueva Clase de Radiaciones. En enero de 1896, un cable transmite desde Londres: "El profesor Roentgen ha descubierto una luz que al fotografiar atraviesa la madera, la carne y la mayor parte de las materias orgánicas... ha conseguido fotografiar pesas de metal contenidas en una caja cerrada y una mano humana, de la cual solo se perciben los huesos, siendo invisible la carne". La noticia se regó como la radiación, los periódicos hablaban de la luz invisible que penetra la tela más densa y advierten sobre la "peligrosa inmoralidad que se aloja en tal posibilidad", se crean Brigadas de Moralidad, dispuestas a morir por el recato y la decencia. Un fabricante de ropa londinense lanza al mercado productos "impermeables a los rayos X". En Nueva Jersey, por ley, prohíben el empleo de rayos X en los binóculos del teatro. La policía vienesa impide una conferencia sobre rayos X, por "no existir en la oficina detalles sobre el fenómeno".
Cuatro días después de la comunicación de Roentgen, eran utilizados los rayos X para localizar una bala en la mano de un paciente. La medicina se torna vidente, la pantalla de rayos X ilumina huesos y órganos internos. En Glasgow se describe el primer cálculo renal. El emperador aleman se somete a una radiografía, la reina de Portugal hace tomar roentgengrafías a sus Damas de Honor para ver las deformaciones producidas por el corsé.
A los que trabajan con rayos X se les caen las pestañas, sufren irritaciones oculares y quemaduras en manos. Los primeros 20 años fueron de peligrosos ensayos, los servicios de radiología se ubican en el sótano del hospital. A Antonio Béclére, creador de la primera Unidad de Radiología Hospitalaria en París, le decían que "deshonraba el oficio haciendo de fotógrafo". En 1897, los primeros sistemas de rayos X portátiles se usan en la Guerra de Sudán. En la Primera Guerra Mundial, María Curie es directora del Servicio de Radiología de la Cruz Roja. Nacen los Petits Curie, puestos de campaña móviles de rayos X en camiones. En 1923 muere Roentgen de cáncer intestinal.

Abel Fernando Martínez Martín
Doctor en Medicina y Cirugía, magíster y doctor en Historia.
Grupo de investigación Historia de la Salud en Boyacá- Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC).