El Nobel de Fisiología y Medicina otorgado a Banting y Macleod en 1923 por el descubrimiento de la insulina, ha sido uno de los más cuestionados ya que muchos investigadores no estuvieron conformes con la designación de los dos canadienses reconocidos en un proceso en que muchos científicos trabajaron. Unos fueron mencionados en la ceremonia de entrega del premio, otros quedaron en el anonimato. Ni siquiera los premiados con el Nobel quedaron conformes.

El 25 de octubre de 1923, los 19 profesores del Comité Nobel del Instituto Karolinska de Estocolmo decidieron la concesión del Premio Nobel de Fisiología y Medicina del año 1923 a Frederick Grant Banting y John James Richard Macleod del Departamento de Fisiología de la Universidad de Toronto, por el descubrimiento de la insulina, según un artículo publicado por ellos en 1922, en el Journal Laboratory Clinical Medicine, con el título de La secreción interna del páncreas, al que siguió otro trabajo, del mismo año, en el Canadian Medical Association Journal con el título de Extracto pancreático en el tratamiento de la diabetes mellitus.
La decisión causó polémica porque la nominación se hizo un año después de la publicación original, generó reclamaciones internacionales del alemán Georg Ludwig Zuelzer, del norteamericano de Columbia Ernest Lyman Scott, quien exigió reconocimiento por haber realizado experimentos exitosos antes que los canadienses; del también norteamericano, descubridor del glucagón John Raymond Murlin y, sobretodo, del médico rumano Nicolae Constatin Paulescu, cuyas investigaciones relacionadas con el descubrimiento de la insulina y su aplicación en el tratamiento de la diabetes aparecieron y se publicaron antes que los trabajos de Banting y Macleod quienes, curiosamente, citan mal su trabajo en el artículo de 1922. Años después, Charles Herbert Best quien era estudiante en una pasantía de fisiología y bioquímica y colaborador cercano y directo de Macleod y Banting, reclamaría para sí mismo la primacía en el descubrimiento de la Insulina. Otro investigador que quedó por fuera de todo reconocimiento, colaborador activo y decisivo en el proceso fue el bioquímico James Collip, quien purificó el extracto pancreático para poderlo aplicar en seres humanos. Ni Best ni Collip fueron nominados al Premio Nobel.
Cuando Banting supo que Macleod, con quien mantenía una tensa relación, había recibido el Nobel, se enfureció. Su primer instinto fue rechazar el premio, luego decidió compartir la remuneración económica otorgada por el Nobel con Charles Best, a quien le entregó la mitad del premio. Macleod hizo lo mismo con Collip, tras protestar por su no inclusión en el Nobel. Ni Banting ni Macleod asistieron a la ceremonia en Estocolmo en diciembre de 1923. En el discurso, un miembro del comité Nobel, hizo mención a Areteo de Capadocia y a Celso; intensamente menciona a Claude Bernard creador de la Medicina Experimental; resaltó el trabajo de los alemanes von Mering y de Minkowski; Langerhans y Zuelzer; y, finalmente a Forschbach, Scott, Murlin, Kleiner, Paulesco y a "muchos otros".

Abel Fernando Martínez Martín
Doctor en Medicina y Cirugía, magíster y doctor en Historia.
Grupo de investigación Historia de la Salud en Boyacá- Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC).